Berlusconi ve sus centros de inmigración como 'Aauschwich'

El Gobierno de Berlusconi ha recibido fuertes críticas por parte de Naciones Unidas y grupos de derechos humanos por su nueva política de desviar a los inmigrantes interceptados en el mar de vuelta a Libia.

"Creo que es mucho más fácil (...) examinar situaciones individuales en el país de origen, de otro modo vienen para acá y van a un campamento el cual, no debería estar diciendo esto, es muy similar a un campo de concentración", dijo Berlusconi a periodistas.

La agencia de refugiados de Naciones Unidas dice que la práctica de deportar botes de inmigrantes, que comenzó a inicios de este mes en medio de una constante mejora en los lazos con la ex colonia italiana Libia, rompe las convenciones internacionales sobre los derechos a quienes buscan asilo.

Desde que llegó al poder el año pasado, el Gobierno de Berlusconi ha combatido la inmigración ilegal, al controversialmente convertir en un crimen ser un inmigrante ilegal.

Planea duplicar el número de campamentos de detención para inmigrantes a 20 de 10 y los ha renombrado "Centros de Identificación y Expulsión".

La semana pasada, la Cámara Baja del parlamento aprobó un proyecto que triplica la cantidad de tiempo que los inmigrantes pueden permanecer detenidos en este tipo de centros a seis meses.

Grupos de ayuda humanitaria han denunciado por largo tiempo el hacinamiento, las malas condiciones higiénicas y en algunos casos abusos policiales en los centros de inmigrantes, en particular en uno en la isla sureña de Lampedusa donde la mayoría de los inmigrantes provenientes de Africa llegan a tierra.

La Liga Norte, un compañero menor en el Gobierno de Berlusconi que está detrás de la mayoría de las nuevas medidas anti-inmigración, alguna vez comparó al centro de Lampedusa con un "hotel de cinco estrellas".