Otra del 'Pupas': el club no quiere cumplir su promesa de renovar a Abel pero los socios sí lo quieren

El Atlético echó en febrero a su entrenador Javier Aguirre, porque el equipo se despeñaba en la clasificación y estaba a cinco puntos de su objetivo: el cuarto puesto, que da acceso a la Liga de Campeones. Llamaron a un atlético de pro, el exjugador Abel Resino. Y le prometieron que si era capaz de enderezar la situación, le contratarían para la próxima campaña.

Pero todo quedó en palabras, no hubo firma. Y ahora, pese a que el milagro de la remontada de siete puntos, porque los rojiblancos están cuartos y le llevan dos al Valencia, es real, desde las altas instancias del club no quieren cumplir su promesa. Y Abel ha estallado, como recoge hoy la edición digital de 'El Mundo': "ni me cogen el teléfono".

En sus declaraciones, el exportero atlético va más allá: "Yo quiero seguir si en el club están convencidos. Es más, digo públicamente que libero al Atlético del compromiso", como declaró en la madrugada de este jcadena Cope .Parece que el consejero delegado y dueño del club Miguel Ángel Gil Marín, autor de la promesa, no lo tiene claro ahora.

Valverde, mejor colocado que Ramos

Pero aún peor es la actitud del presidente Enrique Cerezo, que prefiere a Juande Ramos o a Quique Sánchez Flores, con los que ya hay contactos. Unos contactos que han trascendido y llegado a los oídos de Abel. De ahí sus declaraciones.Es más en el festejo de este martes en Las Ventas, estuvieron Cerezo y Gil Marín por un lado y Abel, muy cerca, pero sin saludarse siquiera.

Y mientras, una encuesta del diario Marca refleja con claridad que los socios sí quieren a Abel. Además, con mucha diferencia, casi el 50%, mientras que Juande se queda en menos de la mitad e incluso Sánchez Flores, que ha fracasado en el Benfica, con un 10% queda por debajo de otro de los candidatos que suena, Ernesto Valverde, con un 13%.

En fin que poco antes de un partido decisivo y que puede dar ya oficialmente la llave a la Liga de Campeones, el de este sábado en San Mamés frente al Athletic, los mandamases y dueños del club tiran piedras contra su propio tejado. Y no es la primera vez que convierten al Atlético en 'El Pupas'.