Todos somos del 'Geta'... con razón

Todos somos del Geta. Al margen de pasiones, sentimientos, localismos y forofismos, cualquier amante del fútbol debe ser del Getafe. Como lo fueron en la noche del jueves desde el Rey, al Príncipe y –buen ejemplo, chicos- Raúl y Casillas, todos ellos en el graderío de un impresionante Alfonso Pérez. Luego, la diosa Fortuna, la ayudita del árbitro con la rigurosa expulsión de De la Red en el minuto cinco -¿lo habría hecho en Múnich con un jugador del Bayern en similares circunstancias?- y una ‘cantada’ monumental del ‘Pato’ Abondanzieri –de las que es raro nos libremos en cada partido- inclinaron la eliminatoria hacia los alemanes.

Pero, a pesar de las justificadas lágrimas de jugadores y seguidores  del  ‘Eurogeta’, ahí está explicada la lección. Sobre el encerado –léase el césped- del Coliseum.  Lección de honradez, de orgullo, de profesionalidad, de amor por los colores, de entrega, de sudoración máxima de la camiseta, sí; pero también de un fútbol bellísimo, espectacular, de ataque, de riesgo… de pasión por el deporte-rey. O sea, la antítesis de tanto ‘galáctico’, de tanto divo, de tanto mercenario, de tanto Ronaldinho (por personalizar en el último de estos impresentables). La misma que siente su entrenador, aquel sensacional jugador que reunía todas estas características, Michael Laudrup, digno heredero y superador de Quique Sánchez Flores y Schuster.

La página de gloria está escrita con tinta indeleble en la historia futbolera del Getafe en particular y de la Copa de la UEFA en general. Cuando se les pase la inmediatez del disgusto, cuando su rebelde grito de acantilado ante la injusticia decaiga en intensidad, todos los getafenses –desde jugadores al último utillero; desde socios al último aficionado español amante del fútbol-fútbol- valorarán y se valorará en su dimensión galáctica -aquí sí cuadra el calificativo- lo que han hecho.

Valorarán que una marea azulona innundó ayer Getafe, la Comunidad de Madrid y España. Valorarán que ya ‘per omnia saecula saeculorum’ todos somos del Getafe. Porque estamos cargados de razones para ello. Y, claro, yo también me mojo en lo personal –no en lo profesional-: queremos que en justo desagravio gane la Copa del Rey el próximo miércoles. Máxime ante un Valencia que es la antítesis, como club y dirigentes, del ‘Eurogeta’. ¡Viva el Geta¡ Y gracias por tan maravilloso ejemplo.