"Nos han invitado a los Juegos, acepté y lo agradecí. Pero yo secundaré la política que nos marque el Gobierno de España", dijo el alcalde, llegado a China para promocionar la candidatura de Madrid 16.
Gallardón defendió "el legado" que deja la celebración de unos JJOO a una ciudad, no sólo material, dijo, sino también humano. "La capacidad transformadora de los Juegos se traslada a Pekín, y también a la mentalidad".
"Los valores olímpicos, el respeto al adversario y los respeto a los valores de la persona. Nadie como el mundo del deporte ha sabido identificar con más acierto los valores de la persona", agregó Gallardón, que se opuso a un boicot que tan sólo tendría un efecto inverso al perseguido.
"El criterio general es que el boicot a los Juegos no sólo no consigue el objetivo de aquellos que lo proponen, sino que puede tener un efecto contraproducente. E históricamente hay ejemplos que lo corroboran", afirmó el alcalde que, no obstante, comentó a preguntas de la prensa china que "tenemos que ser conscientes de que unos Juegos son el mayor acontecimiento económico, social y cultural que puede vivir una ciudad".