Son estos, tras las elecciones generales en España, días de espera. El presidente Zapatero, que será investido para el cargo a comienzos de abril, se toma unos días para diseñar su nuevo gobierno: nuevas caras, posiblemente un nuevo organigrama y acaso un giro en sus prioridades como gobernante, otorgando ahora más importancia a la política exterior y algo menos a la política interna. Por ello, los observadores analizan cuidadosamente cuáles serán los próximos pasos de Zapatero en cuanto a nombramientos en el área exterior.
¿Mantendrá ZP al hasta ahora ministro, el diplomático Miguel Angel Moratinos? Hasta el momento, nada se ha confirmado, pero, según ciertas informaciones, Zapatero habría sugerido a Moratinos que piensa seguir contando con él, si bien reforzando la ‘presencia internacional’ de la vicepresidenta Fernández de la Vega , que ya realizó algunas giras por varios países iberoamericanos y también africanos. Pero en el propio Ministerio de Exteriores rechazan que Moratinos haya recibido cualquier sugerencia del presidente en un sentido o en otro. Algunos rumores señalan al ‘número dos’ del Ministerio, el joven diplomático Bernardino León, como uno de los más fuertes candidatos para encabezar esta cartera.
Lo que sí es cierto es que, se marche o se quede Moratinos, que a mi juicio ha sido un buen ministro de Exteriores, aunque haya sido bastante criticado por algunos sectores, las prioridades de la ‘nueva’ política exterior española están ya básicamente definidas:
-Mejorar las relaciones con los Estados Unidos, aprovechando el cambio de Administración en Washington.
-Definir de manera más precisa una estrategia dentro de la Unión Europea.
-Incrementar la ‘ofensiva diplomática’ hacia América Latina, tratando de potenciar las ‘cumbres’ iberoamericanas.
-Tratar de penetrar, aunque sea mínimamente, en los mercados orientales.
-Cuidar especialmente la política de vecindad con Marruecos.
Algunos medios diplomáticos cercanos al ministro señalan que ahora se trata de hacer “una política de cierta espectacularidad”, en la que España se “haga notar” como potencia europea y, al tiempo, preocupada por los temas sociales y por la marcha solidaria del mundo. En lo tocante a espectacularidad, lo cierto es que una primera oportunidad se paresentará ya a mediados de junio, cuando la capital aragonesa, Zaragoza, se convierta en la sede de la Exposición internacional 2008, dedicada al tema del agua. Los presidentes brasileño y mexicano asistirán a la inauguración, entre otros mandatarios americanos, y la presidenta argentina, Cristina Kirchner, estará presente cuando, en verano, se celebre el día nacional de Argentina.
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