Chávez afirmó que se había creado precedente al rechazar con ímpetu lo que pasó con Ecuador, país cuya soberanía "fue violada por la incursión de militares neogranadinos", según informó la Agencia Bolivariana de Noticias.
Por su parte, el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, llamó a la reconciliación de los jefes de Estado de Colombia, Ecuador y Venezuela, así como a la paz en Iberoamérica antes de que comenzara la reunión.
Tras una intensa jornada en que los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y de Ecuador, Rafael Correa, se lanzaron todo tipo de acusaciones fuertes y, a petición del presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, anfitrión de la XX Cumbre del Grupo de Río, los mandatarios de esos dos países y de Venezuela, Hugo Chávez, y Nicaragua, Daniel Ortega, se dieron un apretón de manos para iniciar un diálogo amistoso que permita llegar a una solución política a la crisis política que comenzó el pasado sábado.
El abrazo final de Santo Domingo supone la escenificación del inicio del fin del impasse diplomático que comenzó el 1 de marzo después de la incursión del Ejército de Colombia en territorio de Ecuador, sin la autorización de éste último, y que se saldó con la muerte de 22 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellos su 'número dos' y portavoz, 'Raúl Reyes'.
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