La Audiencia Provincial absuelve al exjefe de la Udyco acusado de proteger a un clan de 'narcos'

 La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha absuelto al exjefe de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) en Sevilla, Francisco T., para quien la Fiscalía solicitaba un año de inhabilitación para empleo o cargo público relacionado con la seguridad pública al considerarlo autor de un delito de omisión del deber de perseguir delitos al no perseguir y favorecer supuestamente el tráfico de drogas por parte del clan de los 'Barriga'.    En este sentido, la abogada del exjefe de la Udyco ha informado a Europa Press de que, en una sentencia dictada este mismo miércoles, un día después de que el juicio quedara visto para sentencia, la Sección Primera de la Audiencia absuelve al exjefe de la Udyco, atendiendo de este modo la petición de su letrada, que durante la vista oral había dijo no entender que la Fiscalía mantuviera su acusación, pues, entre otros aspectos, su patrocinado "no tenía competencias" para investigar al clan debido a que éste se dedicaba al 'menudeo' de drogas.    "No se ha acreditado que tuviera conocimiento de los hechos, pero desde el principio de la investigación por Asuntos Internos se ha ido a por él", dijo entonces la abogada del exjefe de la Udyco. La sentencia, según fuentes del caso consultadas por Europa Press, cuestiona la posición adoptada en este procedimiento por el Ministerio Público y llega a apuntar a la "insostenibilidad" de su acusación, pues hay que recordar que, inicialmente, pedía dos años de inhabilitación, ya que entendía que Francisco T. "sabía" que el matrimonio de los 'Barriga', finalmente condenado a 18 meses de cárcel por un delito contra la salud pública, se dedicaba al tráfico de drogas.    Durante la celebración del juicio, el exjefe de la Udyco negó haber colaborado con este clan de narcos y señaló que "no existe vínculo personal más que en la imaginación" de los compañeros de Asuntos Internos, a los que acusó de haber "destrozado" la Udyco. Así, dijo considerarse "víctima" de una "lamentable" situación "creada" por las "mentes calenturientas" de los "compañeros" de Asuntos Internos, quienes "me han destrozado profesionalmente y tratan de destrozarme psíquicamente", añadiendo que "hay compañeros que no han podido soportar la presión e incluso han fallecido". "Nos han criminalizado desde el primer día", apostilló.    El acusado se preguntó cómo la Fiscalía da "credibilidad" a la "majadería" de Asuntos Internos, que ha hecho una "barbaridad" en este caso, y defendió que el 'menudeo' de sustancias estupefacientes "no es competencia" de la Udyco, que se dedica al tráfico de drogas a mayor escala, algo que Asuntos Internos "conoce perfectamente", pero lamentó que, mientras que la práctica policial habitual es "probar y luego acusar", en este caso "primero se acusa y luego se buscan sospechas para probar" dicha acusación. "ES LO MÁS NORMAL DEL MUNDO" QUE TUVIERAN SU NÚMERO DE MÓVIL    "Desde Asuntos Internos me podrían haber acusado de cualquier otra cosa menos de ésta", según ha defendido Francisco T., que recordó que su grupo intervino 2.150 kilos de cocaína en la mayor operación de estas características desarrollada en España. Puso de manifiesto que desconocía dónde vivían los miembros del clan de los Barriga acusados y explicó que el hecho de que el matrimonio tuviera su número de teléfono móvil "es lo más normal del mundo, pues cualquier policía facilita sus teléfonos para obtener información y cientos de delincuentes deben tener mi número".    Asimismo, y durante su declaración, el procesado recordó que conocía desde hacía más de 15 años al clan de los 'Barriga', aunque "hace ocho ó diez años prácticamente perdí el contacto" después de que el clan "prácticamente se desarticulara", agregando que los miembros de esta familia "me han llamado alguna vez para algún favor de tipo burocrático".    Por su parte, el conocido como 'El Barriga', que reconoció que "trapicheaba" con droga para poder consumir, afirmó que en su móvil tenía los números, no sólo de Francisco T., sino también de Asuntos Internos y del Grupo de Homicidios, tras lo que aseguró que "nunca" llamó al exjefe de la Udyco "para pedirle un favor, no soy su confidente". Tanto él como su mujer, también imputada, indicaron que los agentes de Asuntos Internos que realizaron el registro en su vivienda les acusaron de haber participado en el robo de más de 150 kilos de droga de la Jefatura.