Montilla ataca a su antecesor mientras Ernest Maragall ve en su reflexión un "posicionamiento racional"
José Montilla ha "reprendido" el contacto epistolar con la militancia del PSC mediante una carta en la que asume que el "muro" que desde su formación se pretendía levantar frente al "sunami" de la derecha no había sido suficiente, por lo que será menester reconstruir liderazgos "para construir la alternativa al pensamiento nacionalista". Aunque habla desde la perspectiva catalana del PSC, también se refiere a esta característica aplicada a España. A la conservadora, claro.
Sigue el discurso con la tesis de la retroalimentación. "La ofensiva neocentralista y conservadora -escribe- que también quiere cuestionar el Estado de las Autonomías, alimenta a quienes quieren golpear de nuevo al diálogo y la cooperación con el resto de los pueblos de España". Claro que "incluso, súbita y sorprendentemente, asistimos a notables posicionamientos públicos que nos quieren situar en la encrucijada de la independencia o la resignación".
Claro que ese efecto súbito y sorprendente no es más que un "posicionamiento racional" según el correligionario de Montilla Ernest Maragall. Y es que el ex titular de Educación, en declaraciones a El món a Rac1 ha descartado que, hoy en día, se pueda tildar de "arrojo minoritario" la opción independentista. Antes al contrario, ha constatado que la opinión pública cada vez considera más dificultosa una vía federalista -que él sigue defendiendo- de entendimiento con España. También ha advertido que sólo desde la unidad catalana se podrá "verificar" esta opción. Pero ha insistido en que el independentismo está cogiendo aire y los que "no compartimos como mínimo hasta la fecha" esta opción sólo les queda buscar argumentos "para contrastar".
Y Ciutadans pel Canvi añade más discordia
El presidente de Ciutadans pel Canvi (CpC), Àlvar Roda, ha defendido este viernes que la incorporación de Ferran Mascarell al frente de la conselleria de Cultura es una oportunidad para demostrar la "profunda catalanidad" del PSC en el Govern de CiU. Veremos si las palabras de la plataforma eminentemente maragallista -de Pasqual- no suenan también a cuerno quemado entre las filas socialistas. Pues, como se ha ido comprobando pública y notoriamente, pocas han sido las voces relevantes del PSC que han avalado la decisión de Mascarell. Para más inri, CpC ha elogiado la "habilidad" de Artur Mas a la hora de configurar su Gobierno.
En un apunte en la página web de la formación, considera un acierto la entrada de Mascarell, una persona "con las ideas claras, con cierta dosis de actitud personal y de ambición política necesaria en todo dirigente político, pero con una clara voluntad de servicio a su país".
Es más, según Roda, el gesto de Mascarell es de una "generosidad sin precedentes en la izquierda catalanista y para un PSC tocado en su más profundo sentimiento de culpa" tras el bajón electoral, algo que impide que parte de los dirigentes del partido interpreten su incorporación como una aportación de la socialdemocracia catalanista con una perspectiva más amplia y profunda.
Pese a destacar la habilidad de Mas a la hora de configurar su gobierno, superando la barrera de los partidos políticos, ha criticado la campaña "dura y ganada con argumentos de inteligencia cínica" que realizaron.
"CiU ha hecho bien su trabajo y será, en el futuro, esclava de sus aseveraciones y destrucción sistemática del trabajo hecho por el tripartito", ha añadido Roda, quien ha celebrado las políticas que PSC, ERC e ICV-EUiA llevaron a cabo, pese a lamentar que hubiera una falta de liderazgo.
También se ha referido al proceso de primarias en el PSC de Barcelona, a las que ha dado la bienvenida porque "ayudan a construir discurso y carácter para los que quieren gobernar y hacer política utilizando la participación".
"CpC siempre ha estado a favor de las primarias", ha subrayado Roda, alegando que es una forma noble de hacer y de enriquecer el debate político.
Sobre el ex presidente de la Generalitat José Montilla, cree que ha sido un "gran presidente" pese a la coyuntura económica, aunque deudor de los ideales de republicanos y ecosocialistas.