El líder de ERC, Joan Puigcercós, ha evitado hablar en el debate de investidura de una de las propuestas estrella de los republicanos en la campaña electoral, el referéndum independentista, y ha exigido al futuro presidente de la Generalitat, Artur Mas, un 'plan b' por si falla el concierto económico.
El republicano aprueba el derecho a decidir por el que apostó Mas este lunes en su discurso de investidura, pero le ha recordado que la reacción del Estado siempre ha sido "virulenta" cuando Cataluña ha intentado cambiar las reglas del juego, como cuando elaboró el actual Estatut.
"Las decisiones se tienen que tomar desde Cataluña. Esto tiene que formar parte del cambio que usted defiende. Si bascula sobre Cataluña, con ERC podrá trabajar", se ha ofrecido Puigcercós, que ha ratificado el 'no' a la investidura de Mas este martes en la primera vuelta, pero se ha mostrado abierto a cambiar el sentido de su voto en la segunda.
Puigcercós ha reiterado el apoyo de ERC al concierto que reclama CiU, pero ha vaticinado que será rechazado por el Estado, por lo que ha pedido a Mas una alternativa por si falla este modelo económico, porque, si no, los republicanos pensarán que el concierto era sólo "un anzuelo electoral" convergente.
Pese a que en campaña Puigcercós ofreció a Mas apoyar el concierto a cambio de que, si el Estado lo negaba, CiU se comprometiera a organizar un referéndum, en esta ocasión le ha pedido que, si Madrid lo rechaza, apueste por una reacción "democrática, tranquila y cohesionadora".
Tras la debacle electoral de ERC por la que el partido pasó de 21 a 10 diputados, la dirección del partido ha apostado por recuperar la centralidad de su discurso, una centralidad que se ha evidenciado en el pleno aparcando la demanda de una consulta soberanista.
Puigcercós defiende que la "peor fractura" que vive Cataluña es la de no poder gestionar sus propios recursos, y ha avanzado que una de la primeras medidas que presentará su grupo parlamentario es la creación de una comisión de estudio que elabore una propuesta para lograr el concierto.
Así las cosas, ha sentenciado que la salida de la crisis es perfectamente compatible con la demanda del concierto, pero ha avisado a Mas que ERC no tolerará que el próximo Govern se escude en el contexto económico para aplazar que Cataluña gestione sus propios recursos como hace el País Vasco.
Regreso al pujolismo
Puigcercós ha lamentado que en algunas de las propuestas de Mas intuye el "regreso" de Cataluña a los 23 años de ejecutivos del ex presidente Jordi Pujol, un periodo del que los republicanos critican que CiU confundió los intereses del partido con los de Cataluña.
En las filas de ERC desaprueban que Duran sea el interlocutor de la Generalitat con el Gobierno porque lo ven incompatible con que sea también el portavoz de la federación nacionalista en el Congreso, una maniobra que los republicanos interpretan que es para beneficiar electoralmente a CiU.
Asimismo, Puigcercós ha criticado que del discurso de Mas le preocupó que, con el nuevo Govern, se regrese a la dinámica de enfrentamientos entre la Generalitat y los ayuntamientos o se retorne a las "redes clientelares" que, a su juicio, creó la federación en los mandatos de Pujol.
Mejor "tensión controlada" que ruptura de cohesión
En respuesta a Puigcercós, Artur Mas, ha expresado este martes que prefiere gestionar una "tensión controlada" con el Estado, lo que puede conllevar su defensa del concierto económico, que una fractura dentro de Cataluña.
"Prefiero tener que administrar una tensión controlada con el Estado aunque sea dura, que administrar una rotura de la cohesión dentro de Cataluña", ha subrayado en el turno de réplica al líder de ERC.
Después de que Puigcercós le exigiera un 'plan b' por si falla el concierto, Mas ha destacado que "no se puede poner el carro delante de los bueyes" y ha defendido que un gobierno que no puede recaudar sus impuestos está decapitado.
Por ello, ha llamado a ERC y al resto de partidos a reivindicar conjuntamente el concierto en 2012, dejando claro que él lo planteará sea cual sea el resultado de las elecciones generales, y aunque haya mayoría absoluta.
En caso de que España no aceptara la reclamación de Cataluña, Mas ha avisado de que CiU condicionará su política a esta situación y no se convertirán en un socio permanente del Gobierno.
Aunque Puigcercós ha evitado hablar de referéndum en su intervención, el líder de CiU ha rechazado la posibilidad de convocarlo ahora porque, a su juicio, rompería la cohesión de Cataluña: "¿El país está para administrar una tensión tremenda con los problemas que hay? Derecho a decidir sin límites y la sociedad catalana evolucionará en función de los acontecimientos".
Mas también ha avisado a Puigcercós de que no renunciará a las fuentes que le inspiraron dentro de CiU, citando a Jordi Pujol, por lo que "es imposible que si gobierna no tenga elementos de las raíces" de la federación.
Además, ha defendido de nuevo la posibilidad de que el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran (UDC), colabore con el Govern, teniendo en cuenta que "es el mejor político del Estado" y el mejor valorado por encima de José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y hasta mejor que él, ha dicho.
Papel de los ex presidentes
También está buscando una fórmula para aprovechar las potencialidades que pueden aportar altos dirigentes políticos, como los ex presidentes de la Generalitat: "Debo encontrar la manera de que personas que han tenido grandes responsabilidades institucionales las podamos aprovechar a nivel de país, sean de un partido o no. Y esto vale para Jordi Pujol, Pasqual Maragall, José Montilla o para Duran".
En relación al impuesto de Sucesiones, Mas ha reiterado sus argumentos para suprimirlo y ha mostrado sus coincidencias con ERC para impulsar políticas que fomenten el empleo y para mejorar la administración, al tiempo que ha recalcado que no quieren debilitar la escuela pública y que no harán marcha atrás en política lingüística.
Laporta pide aclaraciones a Mas
Le ha llegado posteriormente el turno al líder de SI, Joan Laporta, que ha retado este martes al presidente de CiU y candidato a la Presidencia de la Generalitat, Artur Mas, a pronunciarse sobre si quiere "guiar al pueblo catalán" hacia la independencia o mantenerlo en el sistema autonómico.
En su intervención en el debate de investidura en el Parlament, ha defendido que la consecución de un Estado propio para Cataluña es "la única alternativa viable" para superar la crisis económica, moral, cultural, ecológica, institucional e identitaria que, según ha dicho, vive actualmente.
Laporta ha considerado "frustrante" el discurso de investidura que ha realizado Mas este lunes, y le ha reprochado que se centrase en hablar de la crisis económica sin plantear soluciones y obviando la independencia de Cataluña.
El ex presidente del FC Barcelona, que se ha estrenado en el Parlament con su réplica al candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat, ha asegurado que Mas no cree en el pacto fiscal que propone, y ha afirmado que la negociación para conseguirlo "huele a ir a mendigar a Madrid, y volver aquí con el rabo entre las piernas".
"Atentado a la inteligencia"
El dirigente independentista ha deplorado que con la recuperación de la democracia, el Parlament se haya limitado a negociar con las Cortes mejoras del sistema de financiación y dos Estatutos, lo que ha considerado "un atentando a la inteligencia de los catalanes".
Por ello, Laporta se ha comprometido a que su partido trabajará sin descanso para que el debate sobre la independencia esté presente en cada sesión del Parlament, y ha avanzado que batallarán por demostrar en cada debate, ley y moción, "la situación límite que vive el pueblo catalán".
Mas reprocha que sólo haya una idea
Ahora la réplica del futuro presidente de la Generalitat ha tenido formas de reproche en el sentido de afear a Joan Laporta que sólo hable de independencia.
"No nos ha hablado del resto de cuestiones", ha lamentado Mas, quien también ha criticado de Laporta que no haya saludado al presidente de la Generalitat en funciones, José Montilla, en su intervención.
"Se le tiene que saludar, estará de acuerdo o no, pero debe hacerse", ha dicho Mas, tras constatar que Laporta es "novel".
Otra prueba del tono paternalista que ha adoptado Mas es cuando le ha pedido seriedad a la hora de plantear la independencia de Cataluña. Luego le ha recomendado que "las cosas en la vida se deben tomar con un punto de humildad", puesto que SI sólo cuenta con cuatro representantes en la cámara.
Mas ha advertido que el discurso de Laporta puede generar grandes expectativas pero también "grandes frustraciones", poniéndole como ejemplo el caso de Quebec, donde los independentistas han perdido varios referéndums de autodeterminación por un escaso margen.
El líder convergente ha recalcado que si ahora se plantea tan abiertamente la independencia, la sociedad catalana puede "partirse por la mitad".
Además, el candidato de CiU a presidir la Generalitat le ha recordado a Laporta que la suya es una formación que defiende que Cataluña es una nación que tiene "todos los derechos inherentes, y uno de ellos es llegar tan lejos como sea posible en su construcción nacional".
C's pone a PSC y PP en su punto de mira
El presidente de C's, Albert Rivera, ha advertido al PSC y al PP de que, si se abstienen en la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat en segunda vuelta, serán "cómplices" de que en Cataluña se incumpla la Constitución.
En su intervención en el primer debate de investidura, Rivera ha cargado contra la pretensión de Artur Mas de conducir a Cataluña hacia una "transición nacional" basada en el derecho de autodeterminación y que implique la separación del resto de España.
También ha pedido a Mas que garantice de forma efectiva la utilización del castellano como lengua vehicular y de aprendizaje en las escuelas, junto al catalán, e incluso apueste por un trilingüismo que incluya el inglés.
En su turno de réplica, Mas ha defendido la inmersión lingüística que critica C's, apelando a unas declaraciones del nuevo director de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), José Manuel Blecua, que ha asegurado que el catalán es "un bien a preservar" y que debe sobrevivir frente a la potencia del castellano.
El líder convergente ha considerado que la lengua es "el nervio central de la cultura", por lo que el catalán en las escuelas es fundamental para la integración de los alumnos inmigrantes, sin desatender la necesidad de que las nuevas generaciones mejoren su conocimiento de lenguas extranjeras.
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