En un Senado convertido en 'gallinero', Zapatero le asegura al PP que perderá las próximas elecciones

Desesperado, el presidente del Senado, Javier Rojo, intentaba poner orden en un gallinero más alborotado que de costumbre: pitos, palmas, golpes en los bancos… lo habitual de los martes en el Senado, pero con más decibelios. Así ha acabado otro round entre el presidente Rodríguez Zapatero, más airado y con tono más chulesco que nunca, y el portavoz popular Pío García-Escudero, sardónico a más no poder. El PP le ha llamado 'incapaz' al presidente, además de 'anti-social', 'esquizofrénico' y unas cuantas lindezas más. Zapatero ha sacado pecho con que él, su Gobierno, ha sido el 'más social' de toda la historia de España.

         En una intervención realmente dura, García-Escudero ha sacado de sus casillas a Zapatero, que rojo de ira y chabacano como nunca han entrado plenamente al trapo que le ha puesto delante el popular: les ha acusado de no querer el bien de España, de no pensar en pensionistas ni en parados, sino solamente en las elecciones que con insistía le ha reclamado García-Escudero. Y al final, la chulería: el PP volverá a perder las elecciones generales cuando se convoque, Zapatero dixit.

          Porque, efectivamente, la nada sutil ironía, las citas sardónicas habían sido la tónica de la intervención del portavoz del PP en su interpelación al presidente del Gobierno. "¿Dónde está el que hace cinco meses iba a enseñar a Europa a salir de la crisis?", se mofó, "¿dónde el gran defensor de los derechos sociales, de los pensionistas?", siguió riéndose, "¿dónde quedan, señor Zapatero, porque le estoy mirando y no le reconozco?", le arrojó de pleno.

         Y, a partir de ahí, poca política constructiva y máxima chanza en uno y otro bando, según tocaba. El popular hacía hincapié en la "furia del converso" con que Zapatero va a hacer el mayor recorte de los derechos sociales de la democracia: "Aquí tiene que haber un impostor político: o el Zapatero de antes o el Zapatero de ahora", le dijo. Y del hecho de que hoy seamos "un país vergonzosamente tutelado" que lidera el paro en todo el mundo, con un déficit alarmante, "el único responsable y culpable es usted" y el decretazo es la consecuencia de sus "ocurrencias" y de "su falta de valentía para acometer las reformas estructurales". "Ha quedado usted reducido a un tragasables" obligado a hacer lo que le dice Bruselas y los sindicatos.

Las frase duras se han sucedido durante una intervención que ha agitado al gallinero socialista y ha sublimado al gallinero popular. Javier Rojo se desgañitaba pidiendo silencio. Zapatero miraba ciego de ira a García-Escudero, mientras él recibía las miradas de 'vamos por él' de las socialistas Ruth Porta y Carmela Silva, en la fila superior a la suya.

         Con el Plan E se hubiera ahorrado 16.000 millones de euros y se hubiera evitado este 'sablazo' a funcionarios y pensionistas, seguía su guión García-Escudero; "a los más ricos ustedes no se atreven a subirles los impuestos", añadía; "todavía no ha presentado usted ni una sola medida útil para dinamizar la economía y crear empleo", continuaba; "[es] el gobierno más caro de Europa que está sumido en la más absoluta esquizofrenia", seguía; "sólo están ofreciendo la imagen de un boxeador que está grogui y pegando puñetazos al aire", afirmaba; "esta legislatura está tan agotada como usted y su gobierno… convoque elecciones".

Zapatero, el héroe de lo 'social'

En su réplica, Zapatero se inició en la ironía, buscando el aplauso fácil de su grupo -que lo obtuvo-: "Ha sido todo un ejercicio del sentido de la responsabilidad" para un grupo que "aspira a gobernar España", le empezó diciendo a García-Escudero, pero siguió con una dureza inusitada en él, acusando al PP de ser el partido del "no, nunca, jamás" a cualquier cosa que "pueda ser constructivo para su país".

         A partir de ahí, Zapatero desplegó de ración de autocomplacencia en el pasado: su gobierno ha incrementado el gasto social en un 50 % desde 2004, mientras que la 'tijera' que mete ahora supone sólo el 1,5 del gasto social; "este gobierno que presido se siente con toda legitimidad para hablar de pensiones", porque han subido un 49 % en los últimos años; en política social, han subido un 37 % el Salario Mínimo Interprofesional -que el PP congeló durante ocho años-, crearon la ley de dependencia, han extendido la protección por desempleo, han promovido vivienda pública, que han incrementado un 50 %. En definitiva, que "el único partido que se opone a la reducción del déficit es el PP por su falta de responsabilidad".

         Ni una palabra de futuro. Bueno, sólo una: "A usted no le preocupa el déficit, ni España, le preocupan las elecciones. Y les diré una cosa: perdieron las de 2004, perdieron las de 2008 y perderán las próximas elecciones".