Comienza 'el baile de Comisarios' en la Unión Europea

Durao Barroso le debe un favor a Rodríguez Zapatero quien le apoyo para ser reelegido presidente de la Comisión Europea aún a pesar del voto en contra de los socialistas europeos. Y quiere pagárselo bien. Almunia seguirá en la Comisión y, probablemente, con mayores responsabilidades. Todo va a depender del reparto de competencias en las nuevas carteras. Así está la cosa.

El presidente francés, Nicolás Sarkozy ha confirmado la presencia en el ejecutivo comunitario de Michel Barnier. El primer mandatario galo, poco amigo de Barroso, quiere compensaciones por haber aceptado el nombramiento de la británica Catherine Ashton  como "ministra de Asuntos Exteriores". Pretende para Barnier la cartera de Mercado Interior pero manteniendo en la misma el área de regulación financiera, un cometido que se antoja fundamental en un momento en el que la Unión Europea está desarrollando el mandato del G-20  en materia de reforma del sistema financiero. Ello quiere decir que Barnier acumularía mucho poder y tal circunstancia no es bien vista en la Citi londinense.

En cuanto a la cartera de Economía, el español Joaquín Almunia pretende mantenerse en la misma, que asume gran importancia también en este periodo. Sobre todo porque  dicha cartera será la encargada de establecer los tiempos en que los países miembros deberán proceder a retirar las ayudas públicas que han  otorgado como consecuencia de la crisis. Pero también es probable que Barroso cree una cartera específica en materia de regulación financiera, para contrarrestar el malestar de Londres. Y su candidato sería Almunia por una razón: en Bruselas creen que España está gestionando correctamente el sector financiero y que las medidas preventivas adoptadas, hace tiempo por el Banco de España, en materia de provisión de fondos para contingencias e insolvencias se está demostrando eficaz. De ahí que se quiera que Almunia encabece la política en la materia.

Pero hay un premio mayor al que opta el español. La tan temida Comisaría de la Competencia que tantos quebraderos de cabeza nos ha dado a los españoles, sobre todo en materia de ayudas,  fusiones y concentraciones empresariales. En este sentido, Almunia sustituiría a la holandesa Neelie Kroes que no tiene asegurada su permanencia en Bruselas.

Sorprende por su escaso perfil, la designación de Günter Oettinger en representación de Alemania. El gobierno de Ángela Merkel apuesta más por la presidencia del Banco Central  Europeo. No obstante al presidente del Land Baden-Wütenberg le caerá una cartera de peso, probablemente la de industria.

El nuevo equipo de Durao Barroso deberá pasar el examen del Parlamento Europeo en  enero próximo. Sólo a tres países les falta por designar  su representante. Y, de momento, sólo hay seis mujeres en un colectivo de 27 miembros