En la esquina montevideana

La barra frenteamplista del “Rover” está de luto ya que falleció un honrado luchador que siempre fue motivo de inspiración para sobreponerse a las adversidades que soportó la República Oriental del Uruguay en los últimos 50 años. El Pepe salió de la oscuridad para alumbrar con su ética luz en el camino de consolidación democrática en armónica convivencia social.

Claudio: Estamos tristes porque se fue el gran Pepe pero nos conforta que lo tuvimos con nosotros hasta casi cumplir los 90 años. Nació un 20 de mayo, así que unos días más y llegaba, pero no creo que su pensamiento estuviese en soplar la velita correspondiente al número 90. Supongo que empujó con determinación para manterse en pie hasta la asunción presidencial de su buen amigo Yamandú Orsi.

Gildo: Una persona que te dice “vive como piensas o terminarás pensando como vives” es poseedor de una calidad humana, excepcional. En Mujica nos encontramos con un hombre que nos saca las sombras que nos rondan por nuestra mente y nos inyecta esperanza en nuestros cuerpos. Viendo su ejemplar trayectoria vital, llena de baches, no podemos quejarnos ya que ninguno de nosotros sufrió una milésima parte de lo que él sufrió.

Flaco: Me parece que algo muy importante del legado de Pepe es que nosotros, viejos frenteamplistas, tengamos la paciencia de hacerle entender o por lo menos, reflexionar, a las nuevas generaciones para se mantengan en guardia ya que los blancolorados van a aprovechar cualquier distracción para quitarte derechos adquiridos. No es lo mismo un color u otro porque hay política a favor de la mayoría y política a favor de la minoría.

Don José: Que el Pepe se haya ido nos entristece porque no escucharemos más sus sabias reflexiones pero creo que el mejor homenaje que se le puede hacer es recordarlo mediante nuestro compromiso de seguir con el cultivo de flores de justicia social y de bienestar y de mejoramiento de los servicios públicos. Estamos comenzando a recuperar lo perdido (que más allá de lo económico, también incluye a lo sentimental) pero siendo mucho lo que nos empobrecimos debemos de ser conscientes en que salir del barro va a llevar su tiempo. Hay que comprometerse a nunca bajar los brazos para no fallarle a nuestro querido Pepe.

Claudio: Espero que los frenteamplistas sientan que somos una hermandad de buena gente que busca el mejoramiento de las condiciones de vida de aquellos que tienen menos ingresos. Nuestra unión debe ser compacta, es decir, sin fisuras. El enemigo es muy fuerte y tiene guita de sobra para bancar a los mercenarios mediáticos. La mentira y la ocultación de información sobre éxitos y logros del nuevo gobierno van a ser el pan de cada día.

Gildo: Quizás ahora, después de una afanancia etapa Lacalle Pou, se fortalezca en el electorado frenteamplista la idea de que somos mejores personas. No votamos guiados por el egoísmo o la envidia. Nuestro voto es ético ya que va dirigido a conseguir más y mejor educación pública y más y mejor sanidad pública y una mejor distribución de la riqueza social. Estoy convencido que después de Yamandú tendremos a Carolina en la presidencia.

Flaco: A lo mejor, al ver las atrocidades de Trump en Estados Unidos, algunos se avivan de que por ahí no se avanza. A lo mejor se dan cuenta de que la excesiva concentración de riqueza en pocas manos no hace más que empobrecer a amplios sectores de la sociedad. A lo mejor se dan cuenta de que los están usando para aumentar su riqueza, a cambio de nada o de una dosis diaria de odio hacia el pobre desgraciado que va camino de la indigencia. A lo mejor, cuando te pasás de jodedor, conseguís despertar al jodido que siempre confió en vos. Quiero decir que aunque nosotros no seamos unos santos, está claro que otros son demonios criminales.

Don José: Casi me olvido de comentarles que recibí un correo de Josecito desde A Coruña (se acordarán de mi amigo gallego que vivió en Tacuarembó y que hace años vino acá a morfarse unas pizzas a caballo) en el que además de comentar sobre el fallecimiento de Mujica me informó de una investigación que hizo sobre Ladislao Mazurkiewicz. Es sabido que nuestro admirado Mazurca es hijo de una emigrante gallega (Josefa Iglesias Tubío) pero no se conocía su lugar de nacimiento. Ahora, el esfuerzo de Josecito lo llevó a la localización de la partida de nacimiento. Así es que sabemos que doña Josefa nació en el municipio coruñés de Rianxo. Yo, como buen carbonero, le agradezco mucho que nos aporte información para engrosar el archivo documental del glorioso Club Atlético Peñarol. A ver si se acerca al “Rover” en su próxima visita a Montevideo y nos habla un poco de sus publicaciones sobre apellidos gallegos en el Uruguay.

Manuel Suárez Suárez