El nuevo director del FBI, Kash Patel, ha anunciado el inicio de una investigación urgente contra el senador Adam Schiff, a quien ha calificado como “el peor criminal en el Congreso en los últimos 250 años.”
Patel ha acusado a Schiff de haber orquestado una “campaña de desinformación” con el fin de impulsar el impeachment del expresidente Donald Trump. Durante su declaración, Patel subrayó la seriedad de estas acusaciones y afirmó que es necesario investigar a Schiff por haber mentido sobre sus interacciones con un informante.
Investigaciones bajo la lupa
En el contexto de su primer mandato, Trump había manifestado abiertamente que Schiff debería ser arrestado por traición. Con Patel ahora al mando del FBI, surge la pregunta: ¿tendrá finalmente Trump un director dispuesto a hacer responsables a los miembros del Congreso que han violado la ley?
Patel ha generado inquietud entre los demócratas y lo que se denomina el “Estado profundo”, tras confirmar antes de su nominación que se proponía “ir tras” los “conspiradores” anti-Trump dentro del gobierno federal y los medios de comunicación.
Reacciones políticas
Los republicanos, indignados por lo que consideran un sesgo en las fuerzas del orden contra los conservadores durante la administración Biden, así como por las investigaciones criminales en torno a Trump, han respaldado a Patel como la persona adecuada para liderar el FBI.
“El Sr. Patel quiere hacer que el FBI sea responsable nuevamente — recuperar la reputación que históricamente ha tenido en cuanto a la aplicación de la ley,” declaró el senador Chuck Grassley, presidente del Comité Judicial del Senado, antes de la confirmación de Patel.
“Desea responsabilizar al FBI ante el Congreso, ante el presidente y, lo más importante, ante las personas a las que sirven — los contribuyentes estadounidenses.”
Crisis de confianza en el Senado
Aproximadamente media docena de demócratas del Comité Judicial del Senado se reunieron fuera de la sede del FBI en un último intento desesperado por bloquear la confirmación de Patel.
“Esta es una persona en quien no podemos confiar,” afirmó el senador Adam Schiff. “Es alguien que carece del carácter para desempeñar este trabajo, alguien que carece de integridad para hacerlo. Lo sabemos, nuestros colegas republicanos lo saben.”