Esta guía es útil para cualquier diagnóstico positivo, presenten o no presenten síntomas.
Repasemos los síntomas de COVID-19
Los síntomas notificados por personas con COVID-19 varían desde aquellos que presentan síntomas leves hasta quienes se enferman gravemente.
Los síntomas pueden aparecer de 2 a 14 días después de la exposición al virus.
Las personas con estos síntomas podrían tener COVID-19:
Fiebre o escalofríos
Tos
Dificultad para respirar (sentir que le falta el aire)
Fatiga
Dolores musculares y corporales
Dolor de cabeza
Pérdida reciente del olfato o el gusto
Dolor de garganta
Congestión o moqueo
Náuseas o vómitos
Diarrea
Esta lista no incluye todos los síntomas posibles. Los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos) actualizan esta lista a medida que se aprende más acerca del COVID-19.
Medidas de apoyo
Ayudá a satisfacer las necesidades básicas de la persona con COVID-19.
Procurá que beba mucho líquido y descanse.
Asegurate de que siga las instrucciones de cuidado y medicamentos que le dio su médico. En la mayoría de los casos, los síntomas duran pocos días y las personas se sienten mejor después de una semana.
Si no conviven, ayudala con las compras de comestibles, a surtir sus medicamentos y acceder a otros artículos que pueda necesitar. Evaluá recurrir a un servicio de entrega a domicilio de los artículos siempre que sea posible.
Si tiene mascotas, procurá que se limite el contacto de la persona enferma siempre que sea posible.
Prestá atención a los signos de alarma y tené a mano el número de teléfono del médico por si el estado de la persona empeora. También podés llamar al 911 o al 107 (Emergencia sanitaria).
Los signos de emergencia incluyen:
Dificultad para respirar
Dolor o presión persistente en el pecho
Confusión
Incapacidad de despertarse o permanecer despierto
Piel, labios o lechos de uñas pálidos, grises o azulados, según el tono de la piel
Habitación y baño
El COVID-19 se propaga entre las personas en contacto cercano (a una distancia de hasta aproximadamente 2 metros), a través de las gotitas respiratorias que una persona produce al hablar, toser o estornudar. Mantenerse apartado de otras personas ayuda a detener la propagación del COVID-19.
Por eso conviene, en la medida de lo posible, asignar un dormitorio y un baño separados para uso exclusivo de la persona con coronavirus. De hecho, la persona enferma debe permanecer separada del resto de las personas del hogar tanto como sea posible.
Si hay una habitación y baño separados, usá mascarilla y guantes desechables para limpiar el área que rodea a la persona enferma según sea necesario, cuando el lugar esté sucio. Lo importante es reducir el contacto con la persona enferma.
Recordá dejar a su alcance pañuelos desechables, toallas de papel, limpiadores y gatillos para rociar y desinfectar superficies de contacto.
Si se siente en condiciones, la persona enferma puede limpiar su propio espacio.
Si deben compartir el espacio, procurá que haya buena circulación de aire en el ambiente. Mejorar la ventilación ayuda a eliminar las gotitas respiratorias del aire. Para lograrlo basta con abrir la ventana para aumentar la circulación de aire.
En cualquier caso, es importante, además…
Evitar las visitas.
No compartir artículos personales: platos, vasos, cubiertos, toallas, ropa de cama o artículos electrónicos (como un teléfono celular) con la persona enferma.
Si el baño es compartido la persona enferma debe limpiar y desinfectar luego de cada uso. Si esto no es posible, conviene esperar un rato antes de realizar la limpieza y desinfección, siempre usando mascarilla y guantes.
Alimentos
De ser posible, la persona enferma debe comer (o ser alimentada) en su habitación, separada del resto de las personas que conviven.
Si está en condiciones, podrías dejar una mesita de apoyo delante de la puerta, avisarle tocando que está la comida lista y retirarte antes de que la persona abra para tomar la bandeja.
Al momento de higienizar los utensilios usá mascarilla, guantes desechables y lavá todo lo que estuvo dentro de la habitación con detergente y agua caliente. Usá guantes también al momento de levantar los utensilios antes de lavar.
Lavate las manos después de quitarse los guantes o manipular artículos usados.
Manejo de la basura
Es importante dejarle al alcance un cesto con bolsa de uso exclusivo para que tire papeles, pañuelos descartables y cualquier otro deshecho que haya manipulado.
Usá guantes desechables para retirar las bolsas de basura y para manipular y desechar los residuos.
Lavate las manos al terminar.
Manejo de la ropa sucia
La ropa sucia de una persona enferma se puede lavar con la de otras personas, pero conviene no dejarla en contacto con el resto de la ropa en un mismo contenedor.
No sacudas la ropa sucia y usá guantes desechables para manipularla.
Luego de poner el lavado en la máquina, sacate los guantes y lávate las manos de inmediato.
Secá la ropa lavada por completo.
Limpiá y desinfectá los botes para ropa sucia y lávate las manos al terminar.
Puede ser útil usar un cesto de basura con bolsa en el dormitorio de la persona enferma para que ella misma deposite su ropa sucia y vos puedas quitarla fácilmente de cesto y llevarla a lavar.
Higiene de manos
Aunque esta medida es importante siempre, las personas que están al cuidado de otros con COVID-19 tienen que darle especial relevancia.
Lavarse las manos con frecuencia, con agua y jabón, por al menos 20 segundos
Los momentos clave en que debés lavarte las manos, son:
Inmediatamente después de quitarte guantes y luego de tener contacto con una persona enferma.
Después de sonarte la nariz, toser o estornudar.
Después de ir al baño.
Antes de comer o preparar comidas.
Después de estar en contacto con animales o mascotas.
Antes y después de brindar cuidados de rutina a otra persona que necesite asistencia (p. ej., un niño).
Si no disponés de agua y jabón y tus manos no están visiblemente sucias, usá un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol. De todos modos recordá que esta medida es paliativa. Siempre que puedas, lo mejor es lavarte con agua y jabón.
Por último, tené presente que es importante evitar tocarte los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar. Esta medida debe ponerse en práctica en la calle y en la casa, especialmente al estar brindando cuidados a una persona con coronavirus.
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