La Junta aprueba un plan para revitalizar el entorno de Garoña

La Junta de Castilla y León ha aprobado hoy las medidas con las que contribuirá a la estrategia de dinamización del área de influencia de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, que promueven los catorce municipios afectados para actuar hasta el 2030.

El Consejo de Gobierno ha acordado hoy colaborar en esa estrategia de los doce municipios de Burgos y los dos de Álava del área de influencia de la central, que tras el cese de su actividad promueven una estrategia en la que han pedido a la Junta que colabore, según ha detallado hoy la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.

Los objetivos de la Junta y de los municipios "coinciden plenamente", ha sostenido la consejera de Economía y Hacienda, que ha detallado algunas de las propuestas del Gobierno autonómico para crear empresas y empleo y compensar la pérdida de actividad que supone el cese de actividad de esta instalación nuclear.

Las líneas de colaboración de la Junta parten de dos medidas generales ya en marcha, como son la programación territorial de la Consejería de Fomento para Miranda de Ebro, cerca de la central y que se debe aprovechar, según del Olmo, y el nuevo impuesto medioambiental por los residuos de la central, que prevé recaudar diez millones dirigidos a reindustrializar la zona.

Pero también habrá medidas sectoriales, algunas para hacer frente al "fallo" que han detectado en la zona, en la que apenas hay iniciativa privada dado que la central nuclear, que llegó a tener mil trabajadores, copaba todo, ha reflexionado la consejera.

En esa línea, habrá iniciativas de "estímulo y sensibilización" para fomentar el emprendimiento en esa zona, donde los nuevos proyectos tendrán "una prioridad adicional y mayor intensidad en el nivel de ayudas", con apoyo a los polígonos y a las nuevas economías, como la verde, la circular o la de plata, dirigida a proyectos para los mayores.

Para que los nuevos proyectos puedan acceder a una financiación ventajosa, la ayuda de la Junta se canalizará a través de la Lanzadera Financiera, que además de dar apoyo preferente a las iniciativas emprendidas en este territorio, habilitará también un fondo específico de capital riesgo y capital semilla para impulsar proyectos empresariales, ha detallado Del Olmo.

Las aportaciones de la Junta a la estrategia, que la consejera ha incidido en que debía haber partido del Gobierno, se centran en los sectores con mayor potencial en la zona, como el turismo, donde se plantea el apoyo del Gobierno autonómico en la puesta en valor de enclaves patrimoniales.

También el impulso a la oferta de alojamientos para vacaciones, o el fomento de nuevas actividades económicas ligadas al sector turístico, con dos iniciativas concretas como promover que el monasterio de San Salvador de Oña sea el motor "dinamizador del turismo de la zona".

Además, se plantea dinamizar el valor del embalse de Sobrón, donde la Junta colaborará con el planteamiento de los municipios de comprar un barco.

La consejera ha también ha apostado por el sector de la biomasa, en el que es rico la zona, y se propone favorece su demanda y sustituir toda la calefacción de combustibles fósiles por esta otra energía renovable y que haya pequeñas redes de calor e incluso no ha descartado "una planta de biomasa de generación eléctrica".

Otro bloque de la colaboración de la Junta incide en avanzar hacia la brecha digital cero; mejorar la red de carreteras y favorecer el desarrollo de las dotaciones comerciales de proximidad.

La consejera ha incidido en que este documento de colaboración aprobado hoy es "dinámico", y cada año se analizará, y contará con un anexo presupuestario cada ejercicio, que incluirá lo que se saque del gravamen y otras cuantías.