“Estamos en el siglo XXI y la tecnología electrónica nos permite un sueño de los bibliotecarios desde Alejandría: tener una biblioteca universal” aseguró el director de la Biblioteca Nacional de Argentina, Alberto Manguel durante unas declaraciones a los medios, con motivo de su participación en el ciclo Martes literarios de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
“Dentro de algunos años, si no en algunas décadas, ese sueño de la biblioteca hispano parlante universal, va a realizarse”, ha declarado el escritor que también dirige a lo largo de esta semana, el magistral Ficción y verdad: cómo contamos nuestras propias historias.
Por eso, como ha explicado, desde Argentina y a través de la Asociación de Estados Iberoamericanos para el desarrollo de las Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica (ABINIA) están trabajando para lograr una biblioteca digital de todos los países de habla hispana. La próxima semana, ha anunciado, se reunirá con Ana Santos, directora de la Biblioteca Nacional de España, para hablar sobre un proyecto en el que las principales acciones son compartir fondos digitales, intercambio de bibliotecarios o programar exposiciones conjuntas: “Estamos trabajando en ese sentido con otros países y sobre el modelo de esas exposiciones internacionales vamos a crear una con España”, ha afirmado.
El académico de número de la Academia Argentina de Letras también se ha referido a la realidad que hay en las novelas, esa mezcla de realidad y ficción que también puede darse en la vida cotidiana: “Los hechos de los que tenemos experiencia, los comunicamos a través de historias que construimos para dar sentido a esa realidad”, ha indicado. A veces, esas narraciones están construidas de tal manera, que parecen verosímiles, y otras no, por eso, es importante que podamos analizar nuestras vivencias para desligarnos de esa versión confusa que nos dan de la realidad ciertos personajes: “Estamos ante una narración deliberadamente falsa de la realidad del mundo a través de una figura como Trump, por ejemplo, que es convincente justamente porque da la impresión de que no se está inventando nada”.
Asimismo, Manguel ha declarado que la literatura es la forma más verdadera de contar la realidad: “La España retratada en El Quijote es mucho más real en la imaginación y por lo tanto en nuestros vocabularios, que la España política, económica de cifras y de estadísticas”, ha resaltado. Un hecho que ocurre con muchos otros lugares o personajes, ya que “entendemos el mundo a través de la literatura”. En cuanto al realismo mágico, sospecha que “nunca existió” y que se trata de un invento de los estadounidenses para definir una literatura que veían como similar ya fuese de Borges o de García Márquez: “La etiqueta realismo mágico es muy dañina. La aceptaron ciertos escritores, pero por lo general permitió, sobre todo al mundo anglosajón, pensar que lo que se escribía en castellano era un solo estilo”.
Por último, ha reconocido que echa mucho de menos su vida, ya que la Biblioteca Nacional de Argentina, le ocupa todo su tiempo: “Desde hace más de un año casi no leo ni escribo y vivo en la biblioteca”, ha transmitido. Cuando le han preguntado si echa de menos esa faceta, ha reconocido: “Pero muchísimo. Quiero decir, echo de menos mi vida"
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