Mientras que en otros países se envalentonaron con la medida de fuerza de los trabajadores de la administración pública argentina, realizando y anunciando huelgas en reclamos por los nueve años de congelamiento salarial, el gobierno español demostró que la situación se le fue de las manos, y solo prometió analizar la demanda de los trabajadores en Argentina, país en que la inflación de los últimos años provocó que tuvieran el 40% de pérdida de poder adquisitivo y se llegara a esta determinación.
Con el llamado al diálogo se levantó la huelga indefinida, confiando en que el día martes 20 podría haberse llegado a una solución, pero solo consiguieron promesas, generando un rechazo “unánime por la falta de respuesta concreta de la administración española a nuestro justo reclamo”.
El día martes, con la presencia de Miguel Negreira Secretario Territorial de la Sección Sindical de CCOO en Argentina, se realizó en Madrid, el encuentro de la Comisión Técnica en el que participaron, entre otros funcionarios públicos, el Subdirector del MAEC (Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación) y representantes de los sindicatos (CC.OO, UGT y CSIF), y allí, pese a que se pidió por los trabajadores de todas las administraciones que tiene España en el mundo, solo se consiguió como resultado de la negociación una promesa de solucionar las demandas de los trabajadores que desempeñan su función en Argentina, pero sin hablar de porcentajes –aunque sí reconociendo la veracidad de la demanda-, ni fecha de finalización del conflicto.
Los trabajadores rechazaron este accionar, aunque explicaron en un comunicada que “aun así, mantenemos nuestra permanente disposición al diálogo, actitud que evidenciamos sin lugar a ninguna otra interpretación el 14 de junio pasado cuando suspendimos provisoriamente la huelga que llevamos adelante en todas las oficinas de la legación en el país por 16 días consecutivos, como respuesta a la citación de la reunión de la Comisión Técnica”.
En el comunicado agregan que “los números que informamos en nuestros comunicados y que presentamos en el mes de abril ante la Administración en Madrid grafican únicamente en términos formales la grave situación económica que afrontamos desde hace años los Trabajadores en Argentina, como también en todas las representaciones del Estado español en el exterior”.
Con bronca pero con fuerza, finalizan sosteniendo que “Todos, junto a la infinidad de compañeros y compañeras en todo el mundo que comienzan sus medidas de fuerza, somos víctimas del abandono de la Administración, quien increíblemente nos ignoró durante mucho tiempo y ocasionó que nuestros sueldos queden estancados por más de ocho años. Fuimos comprensivos en aquél entonces cuando España entró en una dura crisis económica. Hoy, y desde hace dos años al menos, el Gobierno proclama su recuperación, pero continúa dejándonos de lado por lo que nuestros bolsillos siguen en crisis”.
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