Las continuadas crisis territoriales en Podemos han acabado por forzar la destitución del secretario de organización a nivel nacional, Sergio Pascual. El hasta ahora miembro de la ejecutiva de la formación morada ha sido cesado debido a una "gestión deficiente" que, según la formación morada, les han causado daños graves. Con este gesto, Pablo Iglesias intenta visualizar que se asumen responsabilidades por los errores organizativos, pero acota la crisis interna al ámbito territorial. El líder de Podemos asumirá las funciones de la secretaría de organización mientras no se nombre un nuevo responsable.
Una respuesta contundente que parara las especulaciones. Eso ha supuesto el cese deSergio Pascual, secretario de organización dePodemosa nivel estatal, anunciado durante la medianoche de este martes.
"Los últimos acontecimientos dan muestra de una gestión deficiente cuyas consecuencias han dañado gravemente a Podemos en un momento tan delicado", explica el partido dePablo Iglesias.
Podemos aclara que Pascual dejará de ocupar su cargo en la ejecutiva del partido, pero que seguirá con sus atribuciones como diputado en el Congreso de los Diputados.
Será el propio Pablo Iglesias quien asuma el rol de Pascual hasta que se proceda al nombramiento de un nuevo secretario de organización, según ha informado Podemos.
La decisión de Iglesias incide en el carácter territorial de las crisis internas, ya que formaba parte de las funciones de Pascual la organización del partido en los distintos territorios. Los problemas de Podemos Madrid,que llevaron a la dimisión de 10 de sus miembros, no era la primera discrepancia que había surgido en el seno de la organización. Incluso, se había llegado a señalar directamente a Pascual debido a las supuestas 'ingerencias' que estaba llevando a cabo su área.
Pascual, que formaba parte del núcleo duro de Podemos, había sido nombrado por Iglesias como secretario de organización después de que el líder de Podemos fuera nombrado secretario general. Su cese supone la tercera baja de la ejecutiva nacional del partido, tras las dimisiones deJuan Carlos MonederoyGema Ubasart, pero el primer cese no voluntario.
Precisamente, este martes, Pablo Iglesias dirigía una carta a los militantes para prometer que se tomarían responsabilidades por lo sucedido en la comunidad de Madrid.
"Las dimisiones en Madrid se produjeron en el peor momento posible y han puesto en bandeja el relato que interesa a los defensores del statu quo. No debemos volver a cometer errores como este y deberán asumirse las responsabilidades", señalaba Iglesias.
El líder de Podemos apuntó también que no hay "ni deberá haber" corrientes internas que pugen por el control del poder interno bajo el riesgo de convertirse en un partido más. Sin embargo, aseguró que es positivo que tengan una pluralidad de voces y puedan debatir de todo sin llegar a convertir el partido en "campos de batalla".
No obstante, en la carta, Iglesias atribuía el relato de la división en Podemos, no a los problemas territoriales, sino a una estrategia de las oligarquías para intentar desprestigiarlos.
"Toda organización padece, por definición, vicios y tendencias inevitables, pero debemos seguir demostrando que la unidad de nuestro proyecto y el compañerismo están siempre por encima de las lógicas que pudren los partidos", instó Iglesias.
Hasta el momento, los principales portavoces de la formación morada habían intentado restar importancia a las crisis territoriales señalando que era una consecuencia normal de la rapidez con la que habían tenido que llevar a cabo la expansión territorial.
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