Podemos Andalucía ha manifestado su "compromiso e implicación" en la construcción de un nuevo modelo territorial "a partir de la voluntad soberana de los pueblos, reconociendo la necesidad de que éstos expresen de forma democrática el papel y encaje que desean tener en ese nuevo modelo territorial, tal y como hicieron los andaluces y andaluzas el 28 de febrero de 1980".
Así lo refleja en el manifiesto que con motivo del 28F ha elaborado la formación morada en Andalucía, recogido por Europa Press, y que la secretaria general del partido en Andalucía, Teresa Rodríguez, ha presentado este jueves en el Parlamento andaluz junto a los miembros de su grupo parlamentario.
En el mismo, la formación morada declara que "en la nueva construcción territorial del estado español no puede haber diseño político territorial, y ejercicio del mismo, que conlleve menos libertad, menos igualdad y menos solidaridad para Andalucía".
Explica que las "legítimas aspiraciones" de los andaluces en este debate pasan por tener más libertad en un sistema político andaluz que sea "democrático, saludable, basado en la participación de la gente en el autogobierno y en la cooperación orientada al bien
común de las fuerzas políticas", en el que "la pluralidad política sea un bien superior y no un enemigo a batir", y que sea un sistema "heredero de las reivindicaciones del 4D, hermanado con el 15M".
También reclama más transparencia, con un sistema "ajeno a la corrupción, de cuentas y responsabilidades claras, en el que la hacienda pública andaluza no sea sometida al uso y abuso arbitrario del poder"; y más igualdad, "con una constitución social andaluza orientada al cuidado de la comunidad" pues defiende que "la carta de la autonomía andaluza tiene un fin claramente social, garantista de los derechos de la gente". "Solo desde el respeto a la constitución social andaluza se puede dialogar políticamente con otros poderes del Estado", agrega.
Como señala Podemos, Andalucía tiene derecho a la autonomía política porque millones de andaluces inundaron las calles un 4 de diciembre de 1977, cuando "el pueblo andaluz exigió el derecho a decidir su futuro, anticipándose a la Constitución". "Andalucía quería ser como la que más, no como las demás", asevera.
"Y lo consiguió poco después, a pesar de la campaña manipuladora del Gobierno central y la resistencia de las fuerzas antidemocráticas, que no dudaron en teñir de sangre las calles del país", sostiene para explicar que el 28 de febrero de 1980 "Andalucía ejerció su derecho a decidir, aprobando en referéndum vinculante la iniciativa autonómica a pesar de las trabas constitucionales impuestas en el artículo 151".
Un año después, prosigue la formación morada en el documento, Andalucía disponía de una autonomía "de primera" gracias a un Estatuto de primer orden, en el que se la reconocía como nacionalidad histórica y donde se establecían las bases de un Parlamento propio que diera representación a un pueblo con identidad histórica, cultural y política.
Así las cosas, para Podemos, "la autonomía andaluza goza de dos fuentes de legitimidad popular sin parangón en España que constituyen el denominado patrimonio constitucional andaluz". Por una parte, su Estatuto, "la única norma fundamental que hunde sus raíces en una movilización popular masiva y pacífica", y por otra, "la autonomía andaluza tiene en su carta de naturaleza un fin claramente social, garantista de los derechos de la gente".
"LA AUTONOMÍA, UNA PALANCA PARA LA IGUALDAD"
A juicio de la formación que lidera en Andalucía Teresa Rodríguez, "Andalucía tiene derecho a que esa autonomía sea social" pues "la autonomía se concibe como una palanca para alcanzar la igualdad y la solidaridad". "Si hay un pueblo que demuestra que es posible la convivencia de naciones dentro de un mismo Estado, ese pueblo es el andaluz", sostiene para poner en valor que esta comunidad "ha predicado ahora y siempre la igualdad en la diversidad, la autonomía en la unidad".
De esta manera, advierte de que "la crisis ha dado alas a discursos y proyectos que ignoran, otra vez, los derechos de Andalucía", unos derechos, según señala Podemos, que "son a una autonomía política, a disponer de instituciones al servicio de la gente, con aquellas competencias que resulten necesarias para cumplir la promesa de una autonomía social".
Por eso, defiende la formación morada que en un contexto de crisis de régimen y de debate sobre el modelo territorial, "no queda otra alternativa que la lucha activa en pro de la salvaguarda y garantía del patrimonio constitucional que Andalucía ha atesorado en los últimos tiempos".
"Lo contrario a la Andalucía del 28F es quebrar la comunidad de cuidados que vela por el derecho al trabajo, a la vivienda, a la educación, a la sanidad pública y al medioambiente", alerta para incidir también en que "lo contrario a la Andalucía del 28F es la Andalucía que padecemos desde el inicio de una crisis utilizada como excusa para desmontar el andamiaje de bienestar construido desde 1981, que no casualmente coincide con la aparición de decenas de tramas corruptas vinculadas a la administración autonómica y local andaluza·.
Para Podemos, cualquier alteración que se produzca en la configuración territorial del poder "ha de partir de estas premisas" entendiendo que Andalucía es una nacionalidad "porque exigió en la calle su derecho a decidir y lo ejerció constitucionalmente". "La autonomía plena es un umbral mínimo y sin techo máximo absolutamente irrenunciable, ninguna propuesta puede olvidar esto", recoge el manifiesto.
Así, lanzando un recuerdo al diputado andaluz de la formación fallecido recientemente, José Luis Serrano, el partido señala que transitará "de la autonomía conquistada a la autonomía por conquistar".
Si (
No(
