El Ayuntamiento de Segovia anuncia el cierre de la estación de autobuses el 30 de junio

El Ayuntamiento de Segovia procederá al cierre de la única estación de transporte de viajeros de la capital el próximo 30 de junio al no encontrarse en disposición de asumir la gestión directa de las actividades que se realizan en las instalaciones.   

La Junta de Gobierno Local (JGL) celebrada este jueves ha acordado comunicar a la Junta de Castilla y León la decisión, que se produce tras finalizar el contrato de concesión administrativa de gestión y explotación que mantenía el Consistorio con la mercantil Compañía de Aparcamiento Regulado S.A (Carsa), adjudicataria desde 2007.   

El Ayuntamiento, según la información remitida a los medios, comunicará al Gobierno autonómico que no tiene inconveniente en poner la estación de autobuses a su disposición, a través de los convenios o fórmulas que se articulen, para que desarrolle las actividades que considere oportunas en relación a la prestación del servicio público en cuanto administración con competencias en materia de transportes interurbanos.   

Además, como alternativa a lo anterior, propone que la Junta asuma la financiación de las obras oportunas para que el actual "aparcamiento de autobuses", como fue calificada la infraestructura jurídicamente, sea considerado estación de transporte de viajeros y pueda así el Ayuntamiento hacerse cargo de su gestión.   

En el acuerdo de la JGL, el Consistorio señala que, sin perjuicio de lo anterior y consciente de las actividades de interés público que se prestan en la instalación, continuará de una forma transitoria y excepcional permitiendo la prestación de las mismas hasta el 30 de junio de 2014, fecha en la que espera tener un pronunciamiento por parte de la Junta acerca del ofrecimiento realizado.   

"Vencido este plazo transitorio, este Ayuntamiento vendrá obligado a cerrar el aparcamiento municipal de autobuses por evidentes razones de seguridad y de legalidad", recoge el texto.

Cobro de tasas   

El pasado 3 de febrero el Tribunal Supremo (TS) desestimó un recurso de casación interpuesto por el Ayuntamiento contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León relativa a la modificación de la tasa por el servicio de la estación municipal de autobuses.   

La sentencia del TSJ anulaba la modificación fiscal reguladora de esta tasa, pues según recoge la resolución no se puede cobrar por la prestación de servicios de una estación de autobuses que no está calificada legalmente como tal y es por tanto un apeadero de viajeros.
  
 El contrato con Carsa establecía que la concesionaria cobraría dos tasas, una por la entrada y salida de los autocares con viajeros y otra por el uso de los servicios generales de la estación sobre cada billete expedido en las líneas, para lo cual se modificaron las ordenanzas fiscales.   


La imposibilidad de cobrar tales cuantías, sin embargo, derivó en un desequilibrio económico de casi 200.000 euros que debe ser compensado por el Ayuntamiento.