Más de 11.000 trabajadores de Castilla y León no se encuentran amparados por un convenio colectivo sectorial, según los sindicatos

Más de 11.000 trabajadores de Castilla y León no se encuentran amparados por un convenio colectivo sectorial, según han criticado este lunes los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y UGT, los cuales han hecho balance de la situación de la negociación colectiva durante el pasado 2013, "el primero completo de vigencia de la Reforma Laboral".   

En concreto, han señalado que desde la puesta en marcha de esta nueva legislación ocho convenios han perdido la ultractividad --es decir, el periodo máximo de un año que se mantiene vigente un convenio una vez cumplido en caso de no ser renovado--, lo que ha afectado a casi 6.000 trabajadores que han perdido esta protección.   

A esto se suman, por un lado, los cerca de 4.000 pertenecientes a 144 empresas que se han descolgado del convenio vigente y que, por tanto, no se aplica, una opción que permite la última Reforma Laboral, tal como han lamentado los representantes sindicales.   

Por el otro, cabe añadir los más de 1.700 empleados que se ven vinculados a los 34 nuevos convenios de empresa firmados desde febrero de 2012. Convenios negociados "a la baja" con respecto a los sectoriales y que, por lo tanto, recogen "peores condiciones" para estos trabajadores, que no se encuentran amparados por los convenios de sector.   

Ante estos datos, el secretario de acción de Acción Sindical de CCOO, Vicente Andrés, ha advertido de que con esta tendencia, en el plazo de diez años se habrá consumado "una pérdida importante de convenios" que hará que las relaciones laborales "pasen a ser individualizadas", con el correspondiente "perjuicio" para los trabajadores.

Evolución de los salarios   

Por lo que se refiere a la evolución de los salarios, Andrés ha apuntado que el incremento medio de los mismos en Castilla y León ha sido del 0,45 por ciento, inferior al 0,57 nacional, aunque ha puntualizado que en su mayoría se trata de subidas "pactadas anteriormente" y ha advertido de que la revisión salarial "prácticamente no ha operado".   

Esto supone, a su juicio, una "involución" de los salarios y ha alertado de la existencia de bajadas de sueldo "no registradas ante la autoridad laboral", lo que ha generado "situaciones de mucha dificultad" para los trabajadores, que se enfrentan a una "indefensión" mientras se da "todo el poder al empresario".   

Al hilo de esto, ha alertado de que el crecimiento de las desigualdades sociales "no es bueno para ninguna economía" y ha lamentado que, mientras en años anteriores el balance de la negociación colectiva se dirigía a "hablar de incrementos salariales, reducciones de jornadas y avances en igualdad o prevención", actualmente ha pasado a mostrar "cuántos convenios se han perdido, cuántos descuelgues ha habido, cuántos nuevos se han firmado por debajo de los sectoriales cuánto ha aumentado la jornada laboral y cuánto se han depreciado los salarios".   

De cara a 2014, UGT y CCOO --que han comparecido de forma conjunta-- se han fijado como "reto" la renovación de 283 convenios que cumplen este año y que afectan a 125.000 trabajadores.   
Por último, han rechazado la Ley de Desindexación que desliga el incremento salarial del Índice de Precios al Consumo (IPC) y lo fija en función de un nuevo Índice de Garantía de la Competencia (IGC), algo "mucho más complejo" que se prevé para este año en el cero por ciento, frente al 1,6 previsto para el IPC, lo que para Vicente Andrés supondrá "mayor pérdida de poder adquisitivo para el trabajador".