Cuentan con más de 3.800 trabajadores discapacitados
Junta, ONCE y Feacem analizarán la viabilidad futura y la mejora empresarial de los 190 centros especiales de empleo
Se pretende hacer un diagnóstico del punto en que se
encuentran estos centros para definir un "nuevo
modelo para el futuro"
martes 03 de diciembre de 2013, 13:09h
La Junta de Castilla y León, la ONCE y la
Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de
Empleo (Feacem) realizarán un análisis a lo largo de 2014 que permita
detectar los "puntos críticos" del actual modelo de centros especiales
de empleo y así trabajar en su viabilidad futura y mejora empresarial.
La Junta de Castilla y León, la ONCE y la
Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de
Empleo (Feacem) realizarán un análisis a lo largo de 2014 que permita
detectar los "puntos críticos" del actual modelo de centros especiales
de empleo y así trabajar en su viabilidad futura y mejora empresarial.
El consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, ha firmado
este martes un protocolo de colaboración con los representantes de la
Fundación ONCE, Feacem y FSC Inserta para llevar a cabo la
reestructuración de un sector que, integrado por 190 centros especiales
de empleo y 221 centros de trabajo, da trabajo a 3.872 personas con
discapacidad (la cifra en toda España asciende a casi 70.000).
Aunque los datos de contratación son positivos, según ha defendido
Villanueva, quien ha cifrado en el 22,3 por ciento el crecimiento de la
contratación en el primer cuatrimestre de 2013, la colaboración
rubricada este martes busca hacer un diagnóstico del punto en que se
encuentran los centros especiales de empleo para definir un "nuevo
modelo para el futuro".
Tras recalcar que no se ha perdido "ni un sólo puesto de trabajo"
en los centros especiales de empleo de la Comunidad, el consejero ha
precisado que se trata de detectar los puntos "críticos" del modelo para
trabajar en su sostenibilidad y viabilidad, punto en el que no ha
descartado soluciones como la fusión para garantizar su mantenimiento.
Para ello y con el objetivo de "seguir posicionando en buen lugar"
estos centros como "empresas viables y sostenibles" que puedan
introducirse en sectores no explotados y que alcancen buenos resultados,
se trabajará en aspectos como la mejora empresarial o en su solvencia a
fin de consolidarlos.
Precisamente el reto de los centros de empleo de la Comunidad,
según el presidente de Feacem-CyL, José María Ibáñez, pasa por la
penetración en sectores de actividad que generen más valor añadido, el
impulso tecnológico, la convergencia de empresas --"190 centros
especiales de empleo no tienen futuro"-- y la mejora de la cualificación
de los trabajadores.
"Dar la mano a la cualificación con la tecnología nos abre un
futuro diferente", ha destacado Ibáñez, quien se ha referido también a
las "graves dificultades" por las que atraviesan las empresas ubicadas
en el medio rural pese a que Castilla y León es, en este terreno, una
"isla afortunada".
"BANCO DE PRUEBAS"
En este sentido, el responsable regional de Feacem ha asumido el
reto de encontrar el nuevo modelo, "tan necesario a nivel estatal", por
lo que, ha asegurado, no les importaría ser el "banco de pruebas".
"Este convenio mejorará las condiciones de muchos miles de
trabajadores con discapacidad de Castilla y León", ha aseverado Ibáñez,
quien ha refrendado las palabras del director general de la Fundación
ONCE, José Luis Martínez Donoso, que de manera previa había asegurado
que el convenio marcará "un antes y un después".
Martínez Donoso, quien ha recordado cómo hace ya tres años abogaba
por la reordenación "sin complejos" de los centros especiales de
empleo, en los que las personas "son el medio y también el fin", ha
apuntado a la necesidad de apostar por la creatividad, la
especialización y la búsqueda de recursos tecnológicos.
Asimismo, ha aplaudido que el diagnóstico se realice por parte de
los colectivos implicados y ha llamado a la "valentía" para afrontar las
cosas "que no gusten" del proceso de reestructuración como la fusión si
es necesaria, la realización de tareas conjuntas, la optimización de
estructuras o la búsqueda de una mayor productividad.
Por su parte el director general de FSC Inserta, Francisco Botía,
quien ha recordado que desarrollan el programa de empleo de la ONCE
desde hace más de 20 años, ha cifrado en más de 7.500 los empleos que se
podrán cerrar el próximo año y ha defendido que su principal objetivo
es "el empleo con mayúsculas" y no sólo por cuenta ajena, a lo que ha
sumado su apuesta por la apertura de líneas de colaboración
público-privadas.