El Ejecutivo regional reconoce que el Plan del Carbón "llega tarde" pero "recoge buena parte de las demandas de la Comunidad"

Aunque estaba previsto que fuera el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, quien compareciera en la Comisión de Economía de las Cortes para explicar las gestiones realizadas por la Junta en las negociaciones mantenidas desde hace año y medio para cerrar el nuevo Plan del Carbón, finalmente ha sido el responsable de Energía y Minas el encargado de cumplir el trámite solicitado por el Grupo Socialista, cuyo representante, Miguel Ángel Fernández Cardo, ha interpretado tal ausencia como un ejercicio de escapismo. "Lamentamos que haya dejado pasar diez meses desde la petición y luego ni siquiera venga", ha reprochado el socialista.   

En ausencia del consejero, González Mantero ha subrayado el esfuerzo realizado entre las distintas partes para consensuar el nuevo Plan del Carbón y ha insistido en que el texto, que habrá de ser remitido ahora a Bruselas junto con el plan de cierre como paso previo para la convocatoria de las bases y plan de ayudas para 2013, recoge tres objetivos básicos por los que ha peleado la Administración regional, lo que en algunos casos, tal y como ha confesado, "ha generado problemas personales a más de uno", en respuesta así a los reproches del Grupo Socialista de pasividad de la Junta.   

El director de Energía y Minas se refería así a la incorporación de mecanismos para garantizar "un hueco" a fin de que el carbón autóctono tenga un peso del 7,5 por ciento en el mix eléctrico, junto con las ayudas a las térmicas para que cumplan las restricciones comunitarias para la reducción de emisiones de óxido de azufre y nitrógeno y aportaciones para la recuperación medioambiental de las explotaciones, con una cuantía global de 15 millones de los que ya 7,5 aparecen recogidos en los Presupuestos Generales del Estado.   

González Mantero, quien espera que Castilla y León incremente su cuota de producción, en la actualidad un tercio de la nacional, sí ha reconocido que otras peticiones formuladas desde la Junta han caído en saco roto, como el abono de las ayudas de 2012 y la ausencia en el nuevo texto de un desglose de éstas y producciones por empresas, al tiempo que ha lamentado la tardanza en la aprobación del nuevo Plan del Carbón, algo que podría haber ayudado a dar más certidumbre y paliar la situación de concurso de acreedores de algunas compañías, como Alto Bierzo, Uminsa y, sobre todo, Coto Minero del Cantábrico.   

En su intervención, el responsable de la Junta ha recordado las negociaciones sostenidas por la Junta con compañías mineras, sindicatos y eléctricas y ha insistido en que el sector sigue siendo "clave" para la Administración regional, afirmación que ha basado en el "efecto multiplicador" de empleo que supone, "puesto que cada empleo directo genera dos y medio indirectos o inducidos", sin olvidar tampoco los resultados obtenidos con el Plan de Empleo en Municipios Mineros, al que se han adherido 29 de los 31 previstos, de ellos 22 en León y siete en Palencia, con el resultado de 190 puestos de trabajo generados.

"Muchas palabras, pocos hechos"   

Frente a lo argumentado por González Mantero, refrendado más tarde por la 'popular' Rosa Cuesta, los portavoces del PSOE y Grupo Mixto, Miguel Ángel Fernández Cardo y José María González, respectivamente, han reprochado al departamento de Villanueva por cantar las excelencias de un plan, en palabras del socialista, "decepcionante" para las cuencas mineras de León y Palencia y le han acusado de ejercer una política de "muchas palabras pero pocos hechos".   

En este sentido, el procurador socialista ha instado al Ejecutivo autonómico a que no se limite a "esperar" sino que "exija" el cumplimiento del plan y, sobre todo, que permanezca muy atento para que la pérdida de empleo en el sector prevista hasta 2018, de casi 400 puestos de trabajo, pasando de 4.894 a 4.496, un 8 por ciento del total, no se dispare como en el anterior, "en el que se perdieron mil más de los inicialmente previstos. ¿Hará algo esta vez la Junta para impedir que se pierda más empleo del previsto o volverá a cruzarse de brazos?", se ha preguntado Fernández Cardo.   

El socialista ha defendido el carácter estratégico del sector--250 millones en sueldos y 150 en concepto de IVA por la venta de carbón--porque "genera empleo, riqueza y vida en unos valles sin alternativas", y ello a pesar de que, tal y como ha criticado, el expresidente del Gobierno del PP y ahora presidente de FAES "vuelva a salir ahora con uno de sus informes en el que se posiciona en contra de las ayudas al carbón nacional", al tiempo que ha aprovechado para poner el énfasis en la grave situación de Coto Minero del Cantábrico, propiedad de Victorino Alonso.   

"Estamos ante la liquidación de una de las mayores empresas mineras del país que se va a llevar 1.500 empleos directos e indirectos, algo que no se entiende porque es moderna y competitiva, a no ser que sea a causa de los titubeos de Rajoy y de la ausencia de una defensa activa de la minería por parte de la Junta de Castilla y León", ha sentenciado.