Familiares de transportistas atrapados en Sierra Leona con sus camiones piden ayuda para lograr su regreso
Dos trabajadores leoneses permanecen en el país africano desde hace nueve meses
Familiares de seis camioneros españoles, dos de ellos leoneses, que se encuentran sin sus pasaportes y con
sus vehículos retenidos en Sierra Leona reclaman a las autoridades
españolas que "se muevan y tomen cartas en el asunto" para conseguir el
regreso de estos trabajadores y sus camiones, ya que su estado de ánimo
es "malo" después de nueve meses viviendo una "estafa". Se trata de dos leoneses, dos valencianos, un asturiano un vasco.
Estos españoles llegaron el pasado mes de enero a Sierra Leona a
través de una empresa valenciana, buscando una salida profesional a
causa de la crisis del sector, con ocho tráilers para transportar hierro
de una mina. Pero los problemas comenzaron en cuanto llegaron al Estado
africano, ya que los visados necesarios no estaban preparados y, por
ello, las autoridades locales les retiraron los pasaportes, que a día de
hoy no han podido recuperar, ha explicado a Europa Press Eva, esposa de
José.
Además, la firma que actúa como socio local de la empresa
valenciana --"que se ha desentendido totalmente" del estado de los
trabajadores españoles, critica la mujer del camionero-- registró los
camiones a su nombre, aunque estos pertenecen realmente a los
transportistas, según su versión.
"En principio, no sospecharon nada malo, porque creyeron que era
un trámite para poder trabajar allí, pero ahora no se los devuelven", ha
relatado Eva, que mantiene el contacto con su marido a través de
teléfono y whatsapp. La empresa radicada en Valencia interpuso un pleito
al socio africano y, siempre según estas fuentes, consiguió recuperar
unos 90.000 euros pero, sin embargo, el juez mantiene los camiones
inmovilizados.
Ante este panorama, los ciudadanos españoles están viviendo en una
pensión de Freetown gracias al dinero que envían sus familias desde
España. Eva, por ejemplo, continúa pagando el seguro médico y manda 150
euros cada semana. "Todo lo que puedo", subraya.
Por todo ello, reclama la intervención del Gobierno español y pide
que se realicen todas las gestiones posibles para conseguir el regreso
del grupo. "Queremos que las autoridades tomen cartas en el asunto, algo
más que nosotros podrán hacer", ha exclamado.
Salvoconducto para volver
Por su parte, una portavoz del Ministerio de Exteriores ha
manifestado a Europa Press que el embajador --que se desplazó el pasado
mes de agosto a Sierra Leona para reunirse con los afectados, ya que la
embajada competente se encuentra en Costa de Marfil-- les ha ofrecido un
salvoconducto para volver a España.
La misma fuente subraya que la Embajada está "perfectamente al
tanto" de la situación y mantiene un contacto por teléfono y email "muy
asiduo" con los afectados, que ha llegado a ser en algunas ocasiones
"diario". En la misma línea, señala que se les ha brindado una
"asistencia consultar completa".
Pero algunos de los familiares advierten de que en el momento en
que los españoles abandonen el país perderán los camiones, "que es lo
único que tienen". Así lo ha puesto de relieve Mari Carmen, mujer de
Luis, el vecino de Alberic que hipotecó su vivienda para poder comprar
tres vehículos de transporte.
La esposa del transportista afirma que su marido, finalmente,
viajó a África con dos camiones porque un tercero "se lo destrozaron en
el Puerto de Valencia" y, según manifiesta, "el seguro ha sido cobrado
por la empresa" y a ella no le han dejado "ni la chatarra para que pueda
comer", lamenta.
Mari Carmen opina que han "estafado" a los trabajadores y reclama
que las autoridades españolas realicen los trámites precisos para que el
juez de Sierra Leona permita la devolución de los camiones a sus
propietarios y "ellos puedan volver con lo que es suyo".
La esposa de Luis llama la atención sobre el mal trago que están
pasando unos y otros. "Mi marido ha pasado ya tres malarias y nosotros
estamos todos embargados; me tienen que comprar una tarjeta para el
teléfono para poder hablar con él", apunta.
Ahora, las familias confían en que el interés despertado por el
caso tras saltar la noticia a los medios de comunicación pueda agilizar
el proceso. También los transportistas están "algo más animados al saber
la repercusión que está teniendo la noticia y que la gente se está
volcando con ellos", ha aseverado Eva.