Las exportaciones de los vinos con denominación crecen un 3,5 % en los últimos dos años

El sector del vino de calidad mantiene la senda del crecimiento en Castilla y León durante los últimos años, en distintos ámbitos, aunque con un apreciable descenso del número de viticultores, según se desprende del "Análisis del sector vitivinícola de las DO de Castilla y León" en 2012, presentado este miércoles en Valladolid por Cajamar.

Así,  estudio recoge una caída del número de viticultores prácticamente a la mitad en zonas como Arribes, Bierzo, Tierra de León o Valles de Benavente.Sin embargo, en otras como Arlanza o Tierra del Vino de Zamora es menos acusado, en incluso aumenta en Rueda o en Toro, aunque sin seguir la misma línea de crecimiento que la producción o las ventas.

El director de la Escuela de Ingeniería Agrícola INEA de Valladolid, Félix Revilla, ha lamentado, en la rueda de prensa de presentación del informe, que los viticultores de Castilla y León "no están suficientemente atendidos", con un número "escaso y a la baja" salvo en denominaciones como Ribera del Duero.

Las bodegas tienen su propio viñedo y las que necesitan comprar uva no siempre lo hacen a precios "suficientes" para quien la cultiva, ha advertido al respecto.

Por parte del sector bodeguero, Eric Pérez ha comentado que los viticultores están cada vez más especializados, para atender lo que demandan unas bodegas más exigentes, y aunque son menos en número, cada uno de ellos abarca más hectáreas de viñedo.El hecho de que la uva valga más, aunque el año pasado fue porque había menos, es también "garantía de calidad", ha indicado.

La rentabilidad depende de la zona, pues oscila entre los 31 y los 62 céntimos de euro por kilo de uva, según el estudio promovido por la caja rural Cajamar, que ha analizado doscientas de las casi seiscientas bodegas de denominaciones de origen y otras figuras de calidad de vinos de Castilla y León.Uno de los responsables de Cajamar, David Uclés, ha destacado que la exportación sigue en aumento, hasta un 3,5 por ciento en los últimos dos años, por la caída del mercado nacional también para el vino, en especial para los caldos de calidad, cuyo precio aumenta mientras cae para los que no están amparados por figuras como la denominación de origen.

Otro de los responsables de la entidad, Roberto García, ha subrayado la necesidad de aumentar la cadena de valor, que se puede incluso triplicar, ya que en Castilla y León un euro procedente de la producción agraria genera 0,77 en la industria alimentaria, cuando en Bélgica casi llega a tres euros.

Una de las autoras del estudio, Beatriz Urbano, ha afirmado que la demanda de vinos de calidad de Castilla y León sigue en aumento, con un precio más alto para caldos "diferenciados" y más ajustado para otros.El mayor porcentaje de exportación corresponde a zonas como Valles de Benavente, con el 57 por ciento de su producción, y Vino de la Tierra de Zamora, con el 40, según los datos de 2012.

Suiza, Alemania y Estados Unidos son los principales destinos, con porcentajes entre el 14 y el 16 por ciento de las exportaciones de vinos de calidad de la Comunidad, y con China entre los mercados crecientes pero con pérdida de presencia en el norte de Europa.