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Trabajadores de la Oficina de Empleo en Segovia se quejan ante el Procurador del Común de olores, ratas y hacinamiento en el inmueble

La plantilla lleva dos años alertando de las condiciones, agravadas por la difícil situación de los usuarios

Los representantes de los trabajadores de la Oficina de Empleo de Segovia han elevado una queja al Procurador del Común, Javier Amoedo, por el hacinamiento, la carga laboral y el ruido con que la plantilla debe desempeñar su actividad y la falta de condiciones higiénicas en el edificio, en el que según han señalado existen humedades, poca luz y ventilación, malos olores, insectos e incluso ratas.

Además, según han indicado este martes los delegados de CGT de la Junta de Personal en la Administración General del Estado y la Junta de Castilla y León, Celia Poza y José Luis Lara respectivamente, la aglomeración de los usuarios en la Oficina, junto con la situación "angustiosa" que atraviesan los desempleados que llegan, genera tensiones que están afectando a los trabajadores, sometidos al estrés y la ansiedad.

En estas instalaciones, ubicadas en el número 6 de la calle General Santiago, junto al aparcamiento del Regimiento, trabajan 21 empleados del Ecyl y once del Servicio de Empleo Público Estatal. Diariamente, atienden a unos dos centenares de personas.

Las malas condiciones en que deben desarrollar su actividad han dado lugar a quejas y denuncias desde hace dos años por las que no han obtenido respuesta. Ahora, han decidido trasladar sus reclamaciones al Procurador del Común con el fin de conseguir un cambio de inmueble.

Los delegados de CGT consideran que la situación es "insostenible", especialmente en un momento de gran demanda por parte de las personas en paro, que por lo general sufren una situación personal y familiar "estresante" que da lugar a tensiones que a veces derivan en insultos y amenazas a los empleados y han llegado a requerir la presencia de la Policía Nacional.

Celia Poza ha incidido en que todo ello está repercutiendo de forma negativa en los trabajadores, algunos de los cuales tienen ya problemas serios de salud. Para la representante de CGT, estas condiciones suponen además una "falta de respeto" a los ciudadanos, a los que no se ofrecen instalaciones adecuadas para su atención.

Además del escrito remitido al Procurador, los empleados están recopilando firmas para lograr el traslado a otro edificio.

Según los representantes de CGT, la situación es de sobra conocida por las administraciones central y autonómica pero "no han sido capaces" de atajarla a pesar de las reiteradas promesas de incremento y mejora de los catálogos y los puestos de trabajo, así como del traslado de las dependencias.
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