Campeones del gasto corriente

En ese afán tan propio de "destacarse" sobre la media de las comunidades autónomas, en 2012 lo consiguió con creces. Castilla y León es la campeona del gasto corriente. Seguro que tiene una explicación, claro. Pero lo cierto es que el Gobierno se ha desviado, en este apartado, con pasión de madre.

Desde el punto de vista político, hay que reconocer que no es una desviación propia de un Gobierno liberal-conservador. No precisamente.

Según los datos de ejecución presupuestaria que ofrece el Ministerio de Hacienda, Castilla y León destinó en 2012 casi un 44% más que el año anterior al capítulo de gastos corrientes en bienes y servicios. Se dispararon hasta los 2.325 millones de euros.

Este dato, unido al fortísimo incremento de los gastos financieros (casi un 56% más que en 2011), ha neutralizado el importante esfuerzo realizado en el capítulo de gastos de personal (-8%), consecuencia de la supresión de la paga extra de Navidad y de la reducción del personal interino y laboral. No ha sido un esfuerzo baldío, claro. Porque el desastre pudo ser aún mayor. Aunque ha sido un esfuerzo, en fin, poco reconfortante.

De hecho, el gasto no financiero de Castilla y León en 2012 aumentó un 13,6%, mientras que la media de las comunidades arroja un descenso del 0,3%.

Y eso que la consejera Pilar del Olmo se cubrió bien las espaldas a la hora de confeccionar el presupuesto de ingresos. Porque, al final, los ingresos por Sucesiones y Donaciones no aumentaron el 3,5%, como preveía, sino el 11,5%. Porque los ingresos por ITP y Actos Jurídicos Documentados no disminuyeron el 33,5%, sino un 16%. Porque los ingresos por las múltiples tasas no cayeron el 37,3%, sino solamente el 0,45%... Y así, al final, los ingresos no financieros no disminuyeron un 7%, como pensaba la consejera, sino que aumentaron -¡sí, en tiempos de crisis, sí!- un 1,74%.

Y todo, además, gracias a que la Junta ingresó casi un 25% más que en 2011 por la subida del IRPF; y un 46,6% más por el incremento del IVA.

Pero los gastos... ¡Ay los gastos! Qué mal maneja los gastos el Gobierno de Juan Vicente Herrera. Un año se dispara el coste de personal, contra todo pronóstico. Y éste último (2012), en el que parecía haber embridado el gasto de las nóminas, resulta que se disparan los costes de funcionamiento...

Claro, así, aunque los ingresos no financieros aumentaron, como crecieron mucho más los gastos, al final tuvo que agotar el margen de endeudamiento.

Por cierto, la deuda pública de Castilla y León ya representa el 13,7% del PIB. Ha aumentado un 300% en cinco años (2008-2012). El salto del último ejercicio ha sido olímpico: de los 5.476 millones de diciembre de 2011 a los 7.586 millones de diciembre de 2012. Un 38,5% más (2.110 millones de euros). En total, más de 2.700 euros per cápita.

Alguno dirá, con lógica y cargado de razón, que la mitad de la deuda adicional de 2012 responde al plan de pago a proveedores (algo más de mil millones). Y así es, claro. Aunque no fue una obra de caridad, sino un pago aplazado de una deuda cierta. Un pago, como se recordará, en condiciones muy ventajosas.

Manuel Trapote