Clemente traslada a Arias Cañete la preocupación de CyL por el "grave perjuicio" de la nueva norma del Ibérico.

Cuando todavía no se ha cerrado el frente de la minería, y todo apunta a que no se va a cerrar, ni siquiera en falso, la Junta ve cómo se abre uno nuevo y en un sector que, aunque como todos se ve afectado por la crisis, tiene un importante peso en la Comunidad: el porcino ibérico.

La intención del Ministerio de Miguel Arias Cañete de modificar la Norma de Calidad del Ibérico se topa de lleno con la oposición de Castilla y León, por cuanto supone un "un grave perjuicio para los intereses del sector", según señala la propia consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente en una carta remitida esta misma semana al titular del Ministerio. En ella traslada "la preocupación ante los planteamientos realizados" que, "podría dejar fuera del negocio del cerdo ibérico al 80 por ciento de la producción de la Comunidad". Se da, además la circunstancia de que el 80 por ciento de la producción nacional está en Castilla y León, mientras que Andalucía y Extremadura dispone sólo del 15 por ciento. Con esta nueva regulación, la Comunidad sería la gran perjudicada por lo que la Junta ya ha mostrado su frontal oposición.

En su misiva, la consejera Silvia Clemente se refiere al factor racial y al alimentario que se contempla en la nueva normativa, para detallar los perjuicios que determinadas modificaciones suponen para el sector en Castilla y León, por lo que reclama "reconducir la negociación de esta reforma y lograr un acuerdo consensuado y satisfactorio para el conjunto del sector".