Complicado papel el del PP de CYL en el Senado

Del primer envite no han salido demasiado bien los 29 senadores del PP por Castilla y León y, especialmente mal, los seis de León y Palencia que han votado en contra de la enmienda socialista que pretendía habilitar una partida de 75 millones de euros para la minería del carbón. Votar en contra, con las mujeres de los mineros protagonizando un duro y a la vez emotivo momento mientras entonaban el himno de los mineros, no tiene que haber sido plato de buen gusto para los parlamentarios de las dos provincias de Castilla y León que cuentan con cuencas mineras.  Pero lo han hecho. Y cuesta entender por qué, dada la holgada mayoría del PP en el Senado, los seis senadores no han "salvado los muebles" votando a favor de una enmienda, aunque sea socialista, dado que sus votos no hacían peligrar la mayoría absoluta. De hecho, no ha habido disciplina de voto para los senadores del Partido Aragonés Regionalista (PAR) que forman parte del Grupo Popular.

Y qué decir de la actuación de Su Señoría Juan Morano (leonés de pro) que había anunciado que no asumiría las directrices del partido y votaría a favor de la minería. Su voto en contra el martes fue achacado a un "lapsus" que justificó él mismo asegurando que no se había enterado de qué  iniciativa se estaba votando. Un día después, este miércoles, ha cumplido su anuncio y ha aceptado las enmiendas presentadas por PSOE, IU y Foro Asturias, rompiendo así la disciplina de voto.

Por ultimo, en el colmo de lo inoportuno, tampoco se entiende que la senadora elegida para responder a la propuesta socialista haya sido, precisamente, una senadora del PP, en este caso por Soria, Maria del Mar Angulo (¿un castigo?). Será por senadores...Pero no,  tenía que ser, precisamente, una parlamentaria de Castilla y León la que se ve obligada a hacer auténticos equilibrios para justificar el "no" de su grupo.  El Partido Popular de esta Comunidad no se lo merece. Aunque sea un tópico, Castilla y León es el granero de votos del PP y eso parece que hay quien sigue sin querer tenerlo en cuenta.