Acuerdo unánime en las Cortes para defender el ibérico "con uñas y dientes"

Las Cortes de Castilla y León han acordado este miércoles con el acuerdo unánime de los tres grupos con representación en la Cámara (Popular, Socialista y Mixto) defender "con uñas y dientes" el sector del ibérico de la Comunidad Autónoma ante las pretensiones de otras autonomías, como es el caso de Andalucía y Extremadura, de aprovechar la modificación de la norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomos ibéricos para restringir el uso de la denominación de origen a los productos exclusivos de razas puras "que no son representativos ni en censo de animales ni en la calidad del producto final".

Así lo han defendido los procuradores Juan Luis Cepa Álvarez, del PSOE, y Francisco Julián Ramos Manzano, del PP, en el debate de una proposición no de ley -ambos grupos habían registrado sendas iniciativas sobre el mismo tema-- que, de acuerdo con el sector ibérico de Castilla y León, apoya una modificación de la norma de calidad que simplifique las actuales denominaciones para no confundir al consumidor y facilitar la comercialización de estos alimentos desde el rechazo a la diferenciación entre ibérico puro e ibérico cruzado, de bellota u otra calidad, como pretenden esas autonomías.

Ambos procuradores han abogado por establecer "criterios claros" para permitir un control "viable y eficaz" desde el reconocimiento de Ramos Manzano a que la actual norma ha fallado precisamente en los controles de calidad y, tras apelar al consenso mayoritario de todas las partes que integran el sector, han rechazado "imposiciones" de unas minorías a las que han acusado de pretender conseguir con un cambio normativo lo que no han logrado en el mercado.

El procurador 'popular' ha apelado también al "sentido común" de los responsables del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para que respete los intereses de los productores de ibérico de Castilla y León -primera comunidad autónoma en el censo de animales, con un 35 por ciento del total, y la primera en comercialización de jamones, lomos y carne fresca de ibéricos, con un 48,7, 67,9 y 48 por ciento del total-- y no de "la puntilla" a un sector que sacrifica en la actualidad el 70 por ciento de los animales ibéricos en España, informa ep.

Tanto Cepa Álvarez como Ramos Manzano han destacado la importancia del sector industrial del cerdo ibérico en Castilla y León con 352 industrias transformadoras, el 41 por ciento del total de las industrias cárnicas, y una capacidad de empleo directo de 10.000 puestos de trabajo y otros tantos vinculados en industria auxiliar y ganadería. Según han recordado, sólo la Denominación de Origen Guijuelo, con 615.868 jamones y paletas certificados, produce más piezas que las otras tres juntas (Dehesa de Extremadura, 134.109; Jamón de Huelva, 119.428, y Los Pedroches, 60.340).

Dicho esto, el procurador socialista ha reconocido que su grupo habría preferido ir "un poco más allá" en la defensa concreta desde las Cortes de dos puntos "esenciales" para garantizar la viabilidad de las explotaciones castellanoleonesas, la defensa del ibérico tal y como la recoge la actual norma porque "los de Castilla y León sí lo son y de muchísima calidad" y apoyar al sector en una simplificación de la regulación en el factor alimentario de modo que se especifique sólo bellota o cebo.

"Ahora es cuando podemos y debemos echar una mano a un sector tan nuestro", ha considerado Ramos Manzano, que ha insistido en la necesidad de cerrar un documento de consenso para modificar la norma desde una posición común basada en unos pilares básicos que favorezcan un tratamiento ecuánime del producto y permita su diferenciación clara, con ciertas modificaciones en los requisitos y en el periodo de sacrificio que pasaría del 15 de abril al 30 de marzo además de una   supervisión más exhaustiva del factor racial con un control más estricto de los pesos en matadero.

Desde el Grupo Mixto, el procurador de UPL, Alejandro Valderas, ha reconocido que la actual norma es "bastante confusa" y ha advertido de que en este cambio reglamentario algunas comunidades autónomas van a tratar de arrimar "el ascua a su sardina" ante una falta de consenso a nivel nacional.

En este sentido, ha reclamado la creación de un grupo de trabajo en la Consejería de Agricultura y Ganadería para vigilar el desarrollo del asunto ya que "los demás no se van a quedar parados y nosotros no deberíamos".

Valderas ha advertido asimismo que una diferenciación entre ibérico puro dejaría fuera del negocio al ibérico de Castilla y León y al margen de la venta en el extranjero ya que no tendría marca.