Demasiadas vías (¿de agua?) en el PSOE de Valladolid

Que la familia ya no es lo que era es evidente. Ahora son muchas las variables que se reconocen en este amplio concepto. Algo así parece que está sucediendo en el PSOE de Valladolid. Es verdad que hablar de "las familias socialistas vallisoletanas" ha sido siempre un clásico, pero parece que esta también se ha ampliado y se augura un congreso provincial bastante movido.

No se habían apagado los ecos de la cita congresual autonómica cuando llegó la primera candidatura. En su pueblo, Pedrajas de San Esteban (se mueve bien en la provincia), el que fuera subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, hizo oficial su deseo, aunque ya hace tiempo que  venía mostrando sus cartas.

Este miércoles se ha presentado el segundo aspirante, el concejal del Ayuntamiento de Valladolid Javier Izquierdo, con una preparada puesta en escena en la sede provincial socialista y arropado por históricos (una de las familias) y no tan históricos (actuales cargos del partido).

La tercera opción está por llegar, pero ya ha mostrado su disponibilidad. Es Antonio Gato, ex presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero y posible figura "conciliadora", curtido como está en hacer frente a las vías de agua.

El cuarto se lo está pensando. Es el actual secretario provincial y ex secretario de Estado de Educación, Mario Bedera, aunque, a tenor de las alternativas que se plantean a su continuidad, no parece que la gran familia socialista de Valladolid esté demasiado satisfecha con su gestión. Es, además, técnicamente imposible que los cuatro consigan los apoyos suficientes como para confeccionar sus candidaturas, así que es evidente que están llamados a entenderse, aunque las aguas corran ya turbulentas.