Las procesiones del Encuentro cierran una Semana Santa alterada por la lluvia y la nieve

Miles de personas se concentraron este domingo en las plazas mayores y otros lugares de las ciudades y pueblos de Castilla y León para contemplar las tradicionales procesiones del Encuentro de Jesús Resucitado con la Virgen de la Alegría. Con la festividad del Domingo de Resurrección se pone punto final a las celebraciones de la Semana Santa en la Comunidad que, en los días centrales, se vieron deslucidas por la lluvia e, incluso, la nieve.
En la jornada del Domingo de Pascua, las celebraciones más singulares han tenido lugar en Aranda de Duero (Burgos) y Peñafiel (Valladolid), donde se ha desarrollado la tradicional Bajada del Ángel. Un gran 'huevo de Pascua' ha descendido de las 'alturas' y del mismo ha emergido un niño ataviado con vestimentas de ángel. En Peñafiel, el acto ha tenido lugar en la plaza del Viejo Coso, mientras que en Aranda se ha celebrado en las inmediaciones de la iglesia de Santa María.
Ambas tradiciones gozan de la declaración de Interés Turístico Regional. En otras poblaciones, han tenido lugar actos tan peculiares como el rompimiento del velo de la Virgen o la práctica de quitar a María el manto del luto. Aunque las tallas que desfilan en Pascua no tengan la relevancia artística de las de las procesiones de penitencia de los días pasados, las de este domingo cuentan con otras singularidades, desde las mantillas blancas que lucen las hermanas de devoción hasta la suelta de palomas pasando por el repique de campanas o la entonación del Aleluya.