La gestión del Duero sale de nuevo a la superficie

Ha pasado mucho tiempo desde que las competencias para la gestión del Duero estuvieran por última vez sobre la mesa del debate político. Hoy, con un partido de signo distinto desde el pasado 20 de noviembre en los mandos de La Moncloa, la tan traída y llevada reivindicación castellano y leonesa cobra una nueva dimensión.

Ese nuevo escenario tendrá, si duda, su primer reflejo en la iniciativa del Grupo Parlamentario Socialista que pretende introducir de nuevo el debate sobre la actual situación de las competencias de Castilla y León en materia hidráulica tras los cambios ejecutados desde el Gobierno de Rajoy.

Los socialistas llevarán su "inquietud" a la Comisión de  Fomento y Medio Ambiente de las Cortes de Castilla y León que se reunirá hoy, un foro en el que pretenden esclarecer en qué situación queda la "pretendida asunción de competencias en materia de aguas por parte de la Comunidad" tras la reducción de  sociedades mercantiles estatales o la extinción de Sociedades Públicas de Aguas.

La iniciativa socialista plantea numerosas preguntas a raíz de lo acordado en el Consejo de Ministros del 13 de marzo pasado con la extinción de la Sociedad Estatal de Aguas de las Cuencas del Norte (Acuanorte) y de la Sociedad Estatal de Aguas de las Cuencas del Sur (Acuasur), mediante la fusión con la Sociedad de Aguas de la Cuenca del Ebro (Acuaebro) con sede en Zaragoza.

El Grupo Parlamentario Socialista preguntará, además,  por las inversiones previstas, por el efecto del cambio de sede de la Presidencia y, "por supuesto, por lo que todo ello supone para la importancia que el Gobierno de Herrera a concedido a la competencia hidráulica".

La iniciativa llega, además, con un nuevo presidente del organismo de Cuenca, José Valín, que en sus primeras manifestaciones públicas ya dejó bien claro que en materia de competencias poco o nada tiene que decir porque no depende de él, declaraciones muy alejadas de las de su antecesor, Antonio Gato, que mostró siempre sus "pegas" al traspaso de competencias.

El hecho, además, de que la Presidencia de la CHD haya bajado de rango en el Ministerio (de dirección general a subdirección), unido  a que los tiempos no están para asumir  nuevos quehaceres, y, por lo tanto, en muchos casos mayores gastos, dejan poco margen de maniobra para una de las reivindicaciones más históricas de Castilla y León que, además, está plasmada en su Estatuto de Autonomía, aunque declarada inconstitucional en el artículo de referencia.

Sea como fuere, por la CHD corren rumores de que en el Ministerio no hay la más mínima intención de ir fórmulas que permitan la gestión compartida de la Cuenca del Duero, como se pretendía tras la sentencia del Tribunal Constitucional que no dejaba ya un solo resquicio para que la Comunidad asumiera la gestión en solitario.