Crónica de un traslado con final feliz... para el etarra

   El preso de ETA Iñaki De Juana Chaos, a quien el jueves concedió el Gobierno la prisión atenuada, comenzó a alimentarse tras su llegada al Hospital Donostia, donde permanece ingresado. Además, pasó la noche tranquilo, según informó en rueda de prensa en San Sebastián su novia, Irati Aranzabal.

   En su comparecencia, junto a miembros de Askatasuna, Aranzabal explicó que De Juana tomó un caldo, después de que fuera reconocido por los médicos y "pudo dormir" durante la noche.

   Según relató, durante el traslado, el recluso se "emocionó" y se mostró "nervioso" cuando la ambulancia entró en Euskadi. También dijo sentirse "agradecido" por los "esfuerzos" realizados para lograr su actual situación.

   La compañera sentimental de De Juana afirmó, por otro lado, que el preso ha recibido las visistas de sus familiares y allegados "sin ningún problema".


El preso de ETA comienza a alimentarse

    Aranzabal  precisó que el preso tendrá que ir "poco a poco" retomando la alimentación y destacó que está sometido a un control médico estricto.

   Asimismo, relató que cuando recibieron la noticia de que iba a ser traslado al Hospital donostiarra, ambos vivieron "un momento muy intenso" y se pusieron "muy nerviosos". Cuando pasaron "la frontera de Euskal Herria" estaban "muy emocionados" y "agradecidos" a quienes se han esforzado para hacerlo posible.

   Aranzabal señaló que la situación que han vivido desde que el preso comenzara el 7 de agosto la huelga de hambre ha sido "muy dura" y que, "aunque está vivo y en casa" y ahora están "felices", han pasado "muchos contratiempos" antes de llegar a esa situación.

   La novia del preso dio las "gracias" en su nombre y en el de Iñaki de Juana "a todo un pueblo", a las personas que han denunciado su situación a "pesar de las dificultades" y por encima de "ideologías". Sin embargo, denunció la "actitud" de los partidos políticos y las instituciones vascas "que no han hecho nada" en favor del preso, y que, a su juicio, "no han estado a la altura de lo que el pueblo opina y piensa".

  Finalmente, advirtió de que, aunque está "contenta", el problema no" termina aquí", porque hay otros siete presos enfermos y más de 150 "con condenas cumplidas".