Rajoy no se devana los sesos, no: Aguirre sucede a 'Espe'
domingo 08 de marzo de 2015, 15:55h
La verdad es que Cristina Cifuentes me parece una buena
candidata para la Comunidad de Madrid; digna rival del candidato socialista, el
catedrático Angel Gabilondo: tendremos un debate elegante y vivo. Y, por
supuesto, lo de la candidatura de Esperanza Aguirre para la alcaldía de Madrid
me da la impresión de que anuncia el desastre para el PP en este apartado,
digan lo que digan las encuestas. Supongo que Antonio Miguel Carmona, el
candidato del PSOE para el sillón municipal de la Villa y Corte -un puesto que
vale por cuatro ministerios, no lo olvidemos--, se estará frotando las manos:
ahí es nada, que te brinden una campaña llena de posibles alusiones a Gürtel, a
la red Púnica, a los 'deslices' verbales de la 'lideresa', al misterio que
rodea su dimisión como presidenta de la Comunidad, nunca explicada, a sus
discrepancias con Rajoy...En fin, que se va a hablar de todo menos del
bienestar de los madrileños, y puedo anticipar la derrota de Aguirre, más
probable, a mi juicio, que su victoria.
Atesoro algunas anécdotas impagables de Esperanza Aguirre,
no todas, por cierto, alentadoras. Más de una vez he confesado mi simpatía
personal por ella -nos conocemos desde hace muchos años, claro-y mis profundas
discrepancias por sus métodos políticos. Hace una semana, por los pasillos de
un hotel donde se celebraba uno de esos multitudinarios desayunos
político-empresarial-periodísticos, me recriminó: "¿por qué me tienes
manía?". Nunca se la he tenido: creo que sus fórmulas políticas pasaron, o
acaso nunca debieron llegar. Lo curioso es que lo mismo pensaba, me consta,
Rajoy, que todavía en la tarde de este viernes, cuando se anunciaba por el
comité electoral del PP el tándem Cifuentes-Aguirre, declaraba a los
periodistas que la 'incógnita Madrid' aún no estaba resuelta. ¿Un intento de
disimulo, para hacer pensar que el verdadero responsable de la selección de las
dos candidatas ha sido el comité electoral y que él estaba ajeno a todo?
Grandes risas, porque no me lo creo, por supuesto. Pero sería aún más
preocupante si fuese cierto que el presidente no tenía idea de que 'su' comité
electoral iba a hacer el anuncio al cabo de pocos minutos.
Creo que se ha equivocado Rajoy. Encima, tragándose el sapo.
Se ha equivocado con Aguirre en lo particular y no arriesgando más con nuevos
candidatos, en general. Hasta ha ratificado al imputado Imbroda, tras hacerlo
en Valencia con Fabra y Rita Barberá, menudas novedades. El pavor del
presidente a introducir novedades en su trazado político empieza a ser, me
parece, un lastre importante. Adios, en fin, a la alentadora y refrescante
hipótesis de que hubiese sido Soraya Sáenz de Santamaría la candidata a regir a
los madrileños. ¿Porque ella no ha querido, porque ni siquiera se lo han
pedido? La tradicional opacidad del PP en estas cuestiones va a hacer muy
difícil seguir los vericuetos que han dado en el veredicto final
Cifuentes-Aguirre.
De lo que sí estoy seguro es de que nos vamos a divertir
bastante con esta 'batalla de Madrid'. Nos divertiremos, claro, como
periodistas. Como ciudadano, me parece que este viernes se ha dado otro paso en
falso, o más bien otro paso atrás, en el proceso de regeneración de la vida
política española.