Con humildad y con orgullo

Estoy orgulloso de la historia de mi partido; pero estoy orgulloso sobre todo de lo que hicimos los radicales en estos doce años de resistencia al régimen kirchnerista, cuando lo fácil era diluirse en otros lugares más cómodos pero decidimos quedarnos para mantener al partido en pie.


Estoy orgulloso del proyecto de cambio que estamos construyendo para construir una nueva mayoría que sostenga a un gobierno nuevo y distinto. La unidad para el cambio, para recuperar los valores de la democracia republicana.


Estoy orgulloso de la propuesta política que voy a defender en la Convención de Gualeguaychú, porque es buena para mi país y buena para mi partido; por eso se la cuento a todo el mundo, por eso no la oculto.


Me voy a sentir muy orgulloso si los radicales confían en mí para llevar adelante este proyecto de cambio. Quiero ser el candidato de la UCR, pero sólo si es para encauzarnos y para trazar y conseguir los acuerdos en los que que creo y en los que creen todos los que tienen identificación radical con mi propósito.


Y voy a estar mucho más orgulloso cuando al final de 2015, gracias a esta política, el radicalismo tenga más gobernaciones e intendencias que nunca, más legisladores que nunca y además esté de nuevo en el Gobierno de la Nación.


Mi propósito político no es para mí, no trata de aspiraciones personales, sino que mira más allá. Es de impacto colectivo. Yo trabajo para todo mi país y para todo mi partido. Es lo que siempre hice. Es lo que voy a seguir haciendo con humildad y con orgullo.