La presidenta denunció una operación contra el gobierno
"A Nisman lo usaron vivo y lo necesitaban muerto" acusó Cristina en una extensa carta
jueves 22 de enero de 2015, 11:08h
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo estar
"convencida" de que la muerte de Alberto Nisman "no fue
suicidio", al plantear una serie de interrogantes sobre su deceso, y
afirmó que la denuncia que presentó contra su persona el fallecido fiscal especial
de la causa AMIA "se derrumba y constituye un verdadero escándalo político
y jurídico".
En una carta que lleva el título "Amia y la denuncia
del fiscal Nisman", y con la bajada: "Los espías que no eran espías.
Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy
convencida) no fue suicidio", Cristina hizo pública esta mañana en las
redes sociales su postura sobre la muerte del fiscal y la denuncia en la que
imputaba junto al canciller Héctor Timerman y a dirigentes sociales y políticos
por el Memorándum de Entendimiento con Irán.
"La denuncia del Fiscal Nisman nunca fue en sí misma
la verdadera operación contra el Gobierno. Se derrumbaba a poco de andar.
Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación
contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después de acusar a la Presidenta,
a su Canciller y al Secretario General de La Cámpora de ser encubridores de los
iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA", afirmó la
Presidenta al analizar tramos de la denuncia que anteayer hizo pública la Corte
Suprema de Justicia en su página web.
En esa línea, Cristina planteó "nuevos
interrogantes" sobre la muerte de Nisman y aludió a su carta abierta del
19 de enero -aún sin conocerse el texto completo de la denuncia- donde había
escrito: "¿Suicidio?".
"¿Por qué se iba a suicidar alguien que en su chat
explica que la tenía pensada (presentar la denuncia) hace tiempo pero que la
había tenido que adelantar? ¿Tal vez lo hicieron venir por lo ocurrido en
Francia? ¿O estaba pensada para la campaña presidencial? ¿O tal vez se adelantó
por los cambios efectuados en la Secretaría de Inteligencia?", interroga
en la extensa carta de hoy.
"¿Por qué se iba a suicidar alguien que el sábado a las
18.27 le envió una foto a un Wolff, miembro de la DAIA, de una imagen de su
escritorio donde se ven papeles y resaltadores y le aseguraba que se estaba
preparando para la reunión del lunes en Diputados?", continúa la
Presidenta acompañando la fotografía tomada por Nisman.
También cuestionó que Nisman haya pedido un arma prestada a
su colaborador Daniel Lagomarsino cuando "tiene registradas dos armas a su
nombre en el RENAR", y sugirió que se le otorgue "mucha
protección" al asesor informático, a la vez que criticó "el ingreso
al lugar donde estaba el cuerpo de Nisman a un médico privado de una obra
social antes de dar cuenta al juez".
En otro párrafo se refirió a la jueza interviniente, Fabiana
Emma Palmaghini, cuyas publicaciones en las redes sociales -dijo- "son de
neto corte opositor hacia el Gobierno y hasta ofensivas hacia la figura
presidencial" y subrayó que "lo que más me inquieta es que es la
misma jueza que trató la causa del 'suicidio' de Lourdes Di Natale, ex secretaria
de Emir Yoma, quien lo denunció por pago de coimas y fue una figura clave en la
venta ilegal de armas. La causa se cerró y Lourdes sigue 'suicidada'",
recordó.
"Hoy no tengo pruebas pero tampoco tengo dudas. Había
que traer(lo) urgente al país para aprovechar el estrépito internacional
provocado por los actos terroristas ocurridos en Francia. Nisman mismo lo
expresa en su chat cuando dice que no lo imaginaba tan pronto, refiriéndose a
lo que venía a hacer en su retorno imprevisto", aseguró Cristina.
Y agregó: "El estrépito de la denuncia, sumado al marco
internacional por lo sucedido en Francia, que aún sin pruebas ni sustento,
plagada de información 'plantada' quedaba sepultada por la muerte del fiscal.
Eso sí, bajo la forma de aparente suicidio".
En la carta, Cristina reiteró su postura al señalar que
"al Fiscal Nisman no lo hacen volver sólo para denunciar algo que sabían
no tenía sustento y que no podía perdurar.....Lo usaron vivo y después lo
necesitaban muerto. Así de triste y terrible", dijo al referirse a un
título de una columna periodística que consignaba: "Quisieron usar vivo a
Nisman y ahora lo usarán muerto".
En cuanto a la denuncia que el miércoles presentó el fiscal
fallecido ante el juzgado de María Servini de Cubría, y que se conoció en forma
completa el pasado martes, la jefa de Estado dijo que "no hizo más que
confirmar mis peores sospechas".
Asimismo, se hizo eco del titular del diario Buenos Aires
Herald cuyo título fue "Nada nuevo" y aseguró que al fiscal "'le
plantaron' información falsa" y recordó que "los presuntos agentes de
inteligencia que Nisman identificaba como miembros de una 'SIDE paralela"
en conexión 'directa' con la Presidenta, Ramón Bogado y Héctor Yrimia, NUNCA
habían pertenecido a la Secretaría de Inteligencia".
Cristina también se refirió al ex director General de
Operaciones Antonio Stiusso, separado en diciembre por el nuevo director de la
SI, Oscar Parrilli, de quien Nisman dijo en un reportaje en TN que "hacía
todo lo que yo le pedía" y le suministraba información para la causa del
atentado a la AMIA.
"Si Stiusso era el que le daba toda la información que
Nisman pedía y tenía, es más que evidente que fue el propio Stiusso el que le
dijo (¿o le escribió?) que Bogado e Yrimia eran agentes de inteligencia. ¿Es
posible que se haya olvidado que él mismo lo había denunciado en noviembre del
año pasado y se había iniciado causa judicial?", interrogó la Presidenta.
"Si entonces todo es falso. Si los agentes no son
agentes. Si Interpol, en la persona de su ex jefe Ronald Noble, demolió la
acusación sobre las alertas rojas afirmando que lo que decía Nisman era falso.
Si el comercio con Irán decrece en vez de aumentar luego del Memorándum. Si los
que venden granos no son ni la Presidenta, ni el Canciller, ni el Secretario
General de La Cámpora, sino en forma privada y sin intervención del Estado,
entre otras, las firmas: Bunge, Cargill, Nidera, Oleaginosa Moreno de la firma
suiza Glencore, Aceitera General Deheza, Molinos Rio de La Plata, Vicentin,
inclusive el Sr. Jorge Aranda directivo de Clarín, quién triangula operaciones
de venta de arroz a Irán a través de la firma Molinos Libres SA", se
preguntó.
Remarcó que el Gobierno "nunca compró petróleo a
Irán" y planteó sus dudas por el "supuesto agente iraní Jorge
Alejandro Khalil", mencionado en la denuncia por sus vinculaciones
políticas con el PRO.
"Resulta extraño que quien profesa con tanto fervor la
fe islámica, lo cual merece mi mayor respeto, y es un incondicional defensor de
la República Islámica Irán, algo completamente legal en Argentina, se asocie
con dirigentes de un partido manifiestamente anti-iraní. Porque si bien los
parientes no se eligen, los socios comerciales sí", aseguró.
Finalmente, sobre Khalil dijo también "llamarle la
atención" que quienes asesoraban a Nisman en la investigación "se
hayan interesado únicamente en escuchar telefónicamente a Khalil cuando hablaba
con determinadas personas", como figura en la denuncia y que "tampoco
investigó al ciudadano Jorge Alejandro Khalil".