Quien intenta silenciar a la prensa mata la libertad
jueves 08 de enero de 2015, 10:13h
El atentado contra la revista satírica francesa, Charlie
Hebdo, constituye una agresión contra todos los periodistas y contra la
ciudadanía en general.
La matanza que se ha perpetrado en la sede del semanario, en
el corazón de París, nos deja casi sin palabras. Y esa la única arma del
periodismo y de la democracia: la palabra
Cada vez que se agrede a un periodista o a un medio de
comunicación social se ataca directamente a la democracia. Porque el derecho a
recibir información libre y veraz es del ciudadano.
El periodista no es un mero transmisor, recoge los mimbres
que han de generar opinión y propiciar una actitud crítica en la ciudadanía.
Informar hace democracia. Por eso tenemos que defender a
diario la libertad de prensa. Y no es nada fácil tampoco en Occidente...
Charb, el director de Charlie Hebdo, que murió junto a
varios caricaturistas, había manifestado que prefería morir de pie a vivir de
rodillas. La declaración no es gratuita, habían recibido numerosas amenazas
desde que decidieron no plegarse al integrismo terrorista.
Esta tarde, el responsable del área Internacional de la
FAPE, Luis Menéndez, transmitía nuestra solidaridad al presidente del Sindicato
de Periodistas de Francia. Sentimos nuestro su dolor y apoyarles es defender la
libertad de información.
El atentado ha sido brutal. Era su objetivo, amedrentarnos.
Pero, no lo conseguirán. No nos callarán, porque el periodismo es destapar lo
que el poder quiere ocultar, significa responsabilidad y vocación para dar voz
a quien no la tiene, no es neutral con el débil ni con las injusticias y pelea
por la verdad. Convivimos y luchamos contra la presión. Pero, la muerte no
forma parte de nuestro ejercicio de informar.
Quieren sembrar el miedo para silenciarnos, para caer en la
autocensura y destruir la libertad.
Las posibilidades de informar, en la actualidad, son
infinitas. Los periodistas no podemos permanecer callados, nos han atacado
a todos nosotros. E insto a los
ciudadanos a respaldarnos y no permanecer pasivos ante el atentado a la
democracia.
No nos callarán.