Apoyo contundente a la postura argentina
El Parlasur expresa su rechazo al colonialismo británico en las Malvinas
lunes 10 de noviembre de 2014, 22:48h
El Parlamento del Mercosur (Parlasur) reafirmó en una sesión
extraordinaria su rechazo al control británico sobre las Malvinas y subrayó que
se trata de un conflicto "colonial" de alcance "global" que
amenaza la paz en la región.
La negativa británica a negociar sobre la soberanía del
archipiélago austral fue definida como una "anacrónica" posición
colonial, injustificable bajo cualquier consideración, que se ve agravada por
la "militarización" de las islas y la explotación
"ilegítima" de los recursos pesqueros y de hidrocarburos, de acuerdo
con una declaración aprobada por unanimidad .
A la sesión asistieron además de los legisladores de
Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela que componen el Parlasur, el
canciller argentino, Héctor Timerman, y su par uruguayo, Luis Almagro.
"Déjenme agradecer esta sesión de un tema de gran
importancia para mi país, en el que todos se han significado en apoyo y han
dejado en evidencia que esta es una cuestión regional", apuntó Timerman
ante los legisladores del Mercosur.
El canciller argentino denunció ante los presentes "los
objetivos de la ocupación" británica de las Malvinas o Falklands, como son
conocidas las islas en inglés, desde su "usurpación" en 1833.
"El Reino Unido invadió tierra argentina con el último
móvil de tener un territorio con ventaja estratégica, para tener control de los
pasos interoceánicos.(...). Y ahora tienen allí la mayor base militar del mundo
al Sur del paralelo 50, y venden hidrocarburos y depredan el mar dando
licencias de pesca. Un distinto ropaje, pero es el mismo plan", indicó
Timerman.
Casi todos los oradores de la jornada expresaron su rechazo
al argumento de la autodeterminación de los pueblos esgrimido por el Gobierno
británico y los habitantes de las Malvinas para justificar su posición.
Precisamente, el año pasado los habitantes de las islas
expresaron de forma abrumadora en un referéndum su deseo de seguir siendo
súbditos británicos, decisión que fue considerada ilegítima por Argentina.
En ese sentido, Almagro apuntó que existen numerosos
documentos y resoluciones internacionales que apuntan que la autodeterminación
solo puede aplicarse "a pueblos subyugados", y que en Malvinas solo
hay hoy en día "gente originaria de la colonia", una "población
trasplantada".
Timerman insistió también en esta tesis, subrayando que
menos del 35 % de los habitantes de las islas, que en total no superan las
3.000 personas, son nacidos allí y que el resto son "colonos de la
metrópoli" autorizados a residir allí por el gobernador, "un
funcionario de la cancillería británica".
"Es una población artificialmente mantenida a medida
para mantener la ocupación y conspirar contra los intereses argentinos",
añadió.
En su exposición, Timerman agradeció el apoyo unánime a las
tesis de su país brindado por el Parlasur, un paso que entendió como un ataque
al "colonialismo militar y económico" que, según dijo, sigue
queriendo "imponer en la región" un "sistema de vida en el que
nuestros pueblos no podrán nunca desarrollarse".
Entre los numerosos legisladores que expresaron su opinión
sobre el asunto, una de las más explícitas fue la diputada venezolana Blanca
Eekhout, quien consideró "la descolonización de las Malvinas una tarea
impostergable" y la presencia británica en las islas "una herida
sangrante para el Mercosur".
"Es un trozo de Argentina usurpado y usado como base
militar, es un llamado constante para seguir luchando por nuestra y absoluta
independencia, sin imposiciones, tutelas ni amenazas", dijo la diputada.
El reclamo argentino sobre las Malvinas se convirtió en un
abierto conflicto bélico cuando la junta militar que gobernó Argentina entre
1976 y 1983 ocupó por la fuerza las islas el 2 de abril de 1982.
En la guerra, que terminó con la rendición de Argentina el
14 de junio del mismo año, murieron 649 argentinos, 255 británicos y tres
isleños.