La estrategia de la ilusión
jueves 06 de noviembre de 2014, 12:39h
Así se llama el libro de Umberto Eco que junto a su otra
obra Apocalipticos e Integrados, esté maestro de la semiología nos enseña a
descubrir las maniobras de la comunicación destinadas a construir o deteriorar
poder político, construir o desvirtuar ejes culturales ancestrales de los pueblos,
influir o condicionar procesos democráticos en su tránsito electoral.
Quien ha escrito obras tan hermosas como En nombre de la
rosa, El péndulo de Foucault o La isla del día después, nos regala desde los
años 70 una descripción acabada de aquellos que sospechamos, pero tenemos temor
a desarrollar por parecer una descripción conspirativa de la historia, la
disección profunda de los medios de comunicación, sus ejes en la construcción
de contenidos, la estrategia comunicacional al servicio de determinados intereses,
la manipulación de la opinión pública a través de la desinformación publicada y
su influencia en la construcción de conciencia.
Quienes piensan que se trata sólo de nuestro país están
equivocados, en la era de la llamada globalización, los medios de comunicación
masivos, se han constituido en la verdadera herramienta de construcción de
poder, son el arsenal mas poderoso con que cuentan los imperios en su afán de
dominación, siendo capaces de justificar genocidios en nombre de la libertad y
la democracia, de avalar golpes de estado blandos o duros invocando la
protección de los pueblos, invadir naciones soberanas bajo el paraguas de la
lucha contra el autoritarismo. Estas informaciones que dan vuelta el mundo
plantean un esquema maniqueo de análisis de la realidad, dividiendo
ideológicamente los llamados buenos de los malos. Así se construyó en la
posguerra mundial inmediata el "occidente cristiano", tan occidental
como Japón y tan cristiano como Israel, frente a los "bárbaros
modernos", representantes del atraso y el fanatismo, del resto del mundo.
El problema actual, es que ese resto del mundo son casi las
3/4 partes de la población mundial, que ha accedido al conocimiento común, a
usar las herramientas tecnológicas globalizadas, que ha desarrolla esquemas de
construcción social y económica diferentes al mercado, como eje ordenador dela
economía, que se pudo expandir aún en economía centralizadas, por ejemplo China
o por condiciones de competitividad, en muchos casos inhumanas como India, que
vaciaron las economías imperiales de sus empresas líderes, provocando un cisma
entre la acumulación de esas empresas y las potencialidades reales de los
países centrales.
La crisis que hoy atraviesa Europa y en menor medida EEUU,
está signada por estos elementos, entre otros políticos, que descansan en una
concepción espúrea que ha derrotado la cultura del trabajo, que ha sido
reemplazada por la de la especulación financiera, como forma de acumulación de
ganancias, con simples pasos de valores en el mercado de capitales. Detrás de
eso se esconde la mas escandalosa y siempre oculta cara de la verdad, el lavado
de dinero, aquel que proviene del petróleo, las armas, la corrupción y el
narcotráfico, que se realiza a través de de los paraísos fiscales que son
propiedad de Inglaterra y EEUU, del primero por nombrar sólo dos y encima que
nos llena de vergüenza a la humanidad, dos colonias Gibraltar y las Islas
Caimán ( donde tiene domicilio Singer el buitre que litiga contra nosotros) y
los segundo con dos estados Delaware y otro mas que tienen legislaciones
permisivas y secretas, como tenía Suiza en el siglo XX.
Ahora que los argentinos hemos tomado conocimiento de las
4.000 cuentas de compatriotas nuestros en Suiza, que son parte de los 400 mil
millones de dólares que se han remitido desde nuestro país, que son dineros
producidos y trabajados por argentinos, productos de su esfuerzo y sacrificio
en crisis recurrentes, mientras algunos que paseaban por los medios reclamando
soluciones económicas, vaciaban el país en forma impune, saqueando las arcas
nacionales, a las cuales después pedían subsidios a la producción, mientras
invertían en los medios para demonizar la política, los políticos, los
sindicalistas, la militancia, los jóvenes idealistas, intentando y logrando
desviar la atención de sus negociados y corrupción empresarial.
Como vemos cuando se abre la Caja de Pandora, aparece la
cara del monstruo que algunos llena de ideología pero que tiene el signo de la
acumulación económica y el poder, lo cual lo constituye sin dudas en un eje
neoliberal, en su concepción pero que es en la práctica una concepción mafiosa,
que desde los financiero logró condicionar gobiernos, como la Europa de hoy,
vaciar economías como Perú y Congo, bajo el amparo de EEUU y su supuesta
Justicia Independiente ( independiente de la verdad, tributaria del dinero y
del poder), provocar desplazamientos de gobiernos democráticos que no le
tributaban como Honduras, Paraguay, Ucrania, Libia entre otros de los últimos
acontecimientos, que han llevado destrucción y muerte, presentados en los
medios como operaciones de paz, con el amparo de organismos internacionales y
ONG que avalan las apropiaciones de países enteros y sus recursos naturales.
Por esa razón no se pasan noticias internacionales en
nuestros noticieros, por eso la narcotización se produce desde la frivolidad,
desde la cual en un pensado camino de desagio y desprestigio se banaliza la
política, se destruye la confianza, se baja la autoestima nacional, se
bombardea sobre objetivos recurrentes destinados a horadar las bases del poder
democrático, a condicionar futuros gobernantes, a marcar los límites bajo la
consigna "Mercado o Muerte", quien no acepta esas premisas es
expulsado del reino de la decencia, la capacidad, la honestidad intelectual. O
se adhiere o se le decreta la muerte civil por los medios de comunicación
funcionales y cómplices del sistema.
Los peronistas lo vivimos desde 1955 en adelante, lo
combatimos y lo seguiremos haciendo, expropiamos La Prensa con Perón, quizás
llegó la hora de defendernos de los ataques aumentando la apuesta política,
como Correa en ecuador, Evo en Bolivia, Dilma en Brasil, el frente Amplio en
Uruguay también víctimas de semejante campaña extorsiva y corrupta de los
medios de incomunicación social y desinformación como nos describe el grandioso
Umberto Eco.