Vergonzoso: la Corte Suprema mantiene la cautelar y logra que La Nación pague menos impuestos
martes 28 de octubre de 2014, 21:17h
Ricardo Lorenzetti y los ministros Carlos Fayt y Juan Carlos
Maqueda mantuvieron en vigencia la medida que cumple 11 años otorgándole
protección judicial a ese diario. Tiene una deuda con AFIP estimada en 400
millones de pesos.
El máximo tribunal dejó sin efecto la resolución de la Sala II de la Cámara en lo Contencioso
Administrativo Federal que, a pedido del Estado Nacional, había levantado la
medida cautelar que ordenaba "no innovar".
El presidente de la
Corte, Ricardo Lorenzetti y los ministros Carlos Fayt y Juan
Carlos Maqueda, consideraron "conveniente" mantener la medida cautelar que La Nación interpuso en octubre
de 2003.
En disidencia, la vicepresidente del tribunal, Elena
Highton, votó por el rechazo del recurso extraordinario presentado, porque no
ser dirigía contra una sentencia definitiva, requisito para habilitar la
intervención de la Corte.
La Nación,
entre otros medios de comunicación, obtuvo en el año 2001, a través del decreto
730, firmado por el entonces presidente Fernando de La Rúa y por su Ministro de
Economía, Domingo Cavallo, el beneficio de no pagar el impuesto a la ganancia
mínima presunta y que computara sus contribuciones patronales sobre la nómina
salarial como crédito fiscal en el momento de la liquidación del IVA.
En el decreto 730 los diarios se comprometían a mantener el
valor de sus tapas, pero no cumplieron.
Y en marzo de 2003, el ex presidente, Eduardo Duhalde,
eliminó el cómputo de las contribuciones patronales como crédito fiscal para
todos los sectores excepto dos: los medios de comunicación y el transporte de
carga.
Ese decreto de necesidad y urgencia, del 28 de marzo de ese
año, especificaba que la excepción regiría por el "plazo mínimo y acotado" de
cuatro meses, por lo que para julio se vencía el plazo.
En octubre de 2003 La Nación consigue la cautelar que hoy la corte
decide mantener firme gracias al juez en lo contencioso administrativo federal
Osvaldo Guglielmino quien resolvió que mientras el Poder Ejecutivo no encontrara
la solución alternativa, los medios podrían seguir descontando los aportes
patronales en la liquidación del IVA.
El Estado Nacional presentó para los medios que hasta ese
entonces tenían deuda con el ejecutivo dos alternativas de refinanciación a
través de la ley 26.476, de diciembre de 2008, de regularización de deudas
tributarias y exención de intereses, multas y demás sanciones; y el decreto
1145, dictado al vencer ese plazo, el 31 de agosto de 2009.
Asimismo, el 27 de mayo de 2009, la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner, firmó convenios de canje de pasivos fiscales por
espacios de publicidad con cientos de medios en similares condiciones que La Nación, como los diarios La Gaceta y La Nueva Provincia y
los canales América TV y Telefe.
Durante seis meses, también se abrió la posibilidad de
ajustarse a la moratoria y ofreció diversas facilidades de pago, como pagar en
120 cuotas el capital adeudado, sin los intereses vencidos.
Además, se les permitía a los medios canjear sus deudas
fiscales y previsionales vencidas, incluidos sus intereses, por espacios
publicitarios.
La mayoría de los medios de comunicación aprovecharon estas
posibilidades y negociaron planes de pago: el Grupo Clarín regularizó deudas
por 198 millones de pesos; el grupo Manzano-Vila por 134 millones de pesos;
Canal 9 por 24 millones y Telecentro por dos millones de pesos.
Pero, pese a las alternativas de pago ofrecidas por el
gobierno, el diario La Nación
no regularizó su deuda y aunque no es el único medio que presenta deudas con la AFIP, es el que mantiene la
de mayor monto.
Al centenario matutino que omitió todas las alternativas
posibles de pago presentadas por el Estado, no le parecieron suficientes los
planes de refinanciación de deuda, y por una medida cautelar sigue adeudando
millones de pesos.
La medida cautelar interpuesta hace once años manifiesta que
la justicia le permite a medios como La Nación seguir teniendo deducciones, pese a que se
escudan bajo la libertad de expresión, y presentan desde hace tiempo balances
favorables y están en plenas condiciones de pagar.