Un hércules sobrevuela la zona donde estaría el velero perdido en Brasil

 
A partir del nuevo indicio presentado por los familiares del caso "Tunante II", la Fuerza Aérea de Brasil dispuso además de un avión P3 que se suma a las tareas de exploración aérea, y la Marina de ese país mantiene la búsqueda activa por mar mediante dos buques, señaló un comunicado del Ministerio de Defensa de Argentina.
 
La exploración aérea realizada por el Hércules C-130 es en el litoral marítimo próximo a las 135 millas náuticas (250 kilómetros) al sudeste de la ciudad de Florianópolis cubre un rectángulo de búsqueda de 240 millas náuticas (460 kilómetros).
 
La Fuerza Aérea Argentina, a requerimiento del Ministerio de Defensa de la Nación, dispuso que a fin de dar cumplimiento con la tarea, fuesen alistados los medios y las tripulaciones necesarias para los mismos, con personal especializado en observación, búsqueda y salvamento.
 
El funcionario precisó hoy que cuando "el miércoles por la noche aparecieron nuevos indicios" de la posibilidad de dar con el velero perdido desde el 26 de agosto en aguas brasileñas ordenó "inmediatamente hablar con la Armada y Marina" de ese país.
 
"Ante nuestro pedido y gestiones decidieron ayer reanudar la búsqueda y se pusieron dos buques de la Armada brasileña hacia el punto exacto que tenemos a partir de la información satelital", detalló Rossi en declaraciones a radio Rivadavia.
El ministro precisó además que las autoridades brasileñas dispusieron "un avión especializado preparado específicamente para estos operativos de búsqueda y rescate".
 
Rossi también remarcó que "cuando Brasil suspendió la búsqueda, Argentina siguió poniendo medios".
 
En este sentido aseguró que hace 10 días estuvieron "haciendo vuelos en la costa uruguaya", acción por la que agradeció a las fuerza de ese país ya que dispusieron de un Hércules porque tenían "una información luego de un análisis de la evolución de las corrientes que podría haber derivado hacia el sur desde el último punto de contacto".
 
El Tunante II desapareció el 26 de agosto con cuatro tripulantes argentinos, entre ellos el prestigioso médico oftalmólogo Jorge Benozzi y su yerno, Mauricio Capuccio, luego de una fuerte tormenta mientras navegaban en aguas cercanas a la ciudad brasilera de Porto Alegre.
 
La aparición de nuevas pistas, obtenidas gracias a una imagen satelital, fue anunciada por los propios hijos de los tripulantes que con mucha seguridad informaron que la embarcación "fue encontrada".