Conferencia de Capitanich y Timerman
Argentina instó a Estados Unidos a que "asuma la responsabilidad de los actos ilegales de Griesa"
martes 19 de agosto de 2014, 17:03h
El canciller Héctor Timerman reafirmó que seguirá
exigiéndole a ese país que "respete el derecho soberano de seguir pagando la
deuda sin interferencias violatorias al derecho internacional", al brindar
detalles de la presentación que hiciera la Argentina ante la Corte
Internacional de La Haya.
"Vamos a seguir exigiendo que Estados Unidos respete el
derecho soberano de seguir pagando la deuda sin interferencias violatorias al
derecho internacional", dijo, y agregó que Argentina seguirá insistiendo ante
tribunales y organismos internacionales para concluir este proceso de
reestructuración de deuda que comenzó en 2005, "en forma justa, legal, equitativa
al ciento por ciento de los bonistas", sostuvo el canciller desde Casa de
Gobierno.
La conferencia de prensa fue brindada por el jefe de
Gabinete, Jorge Capitanich, el canciller Timerman y la consejera Legal de la
Cancillería, Susana Ruiz Cerrutti, quienes dejaron en claro que la demanda presentada ante el
Tribunal Internacional de La Haya es "contra los Estados Unidos, en el marco de
la controversia entre Estados y no contra los fondos buitre, ni de revisión de
las decisiones adoptadas por la Justicia".
Para el canciller la controversia es porque "las decisiones
de los tribunales de Estados Unidos comprometen
la responsabilidad internacional de dicho país" y violan la
responsabilidad del Estado, según la Carta de Naciones Unidas, dijo.
Timerman denunció que Estados Unidos no ha contestado "ni al
país, ni a la Corte si acepta dirimir la controversia nacida de las decisiones
ilegales que su país ha permitido, violando la soberanía de la Argentina".
Timerman consideró luego que es "producto de cierta
ignorancia" el planteo del principio de división de poderes, "que son
inoponibles ante el tribunal internacional, para desligarse del hecho ilícito.
Estados Unidos debe asumir la responsabilidad de los actos ilegales del juez
(Thomas) Griesa".
También explicó que las decisiones sobre el pari passu -la
cláusula de igualdad de condiciones en las ofertas a los bonistas- "no sólo es
arbitraria; se extralimita en la competencia de los jueces" porque abarcó bonos
"que no estaban judicializados, afectando a la inmensa mayoría que aceptaron el
canje y no son parte del proceso iniciado por los fondos buitre".
El canciller instó al juez norteamericano a "respetar el
derecho internacional", y reafirmó que la Argentina "no cedió su soberanía" en
el tema, al tiempo que señaló que el magistrado pretende "estimular medidas de
carácter económico y político para forzar la voluntad de otro estado miembro de
las Naciones Unidas" para que Argentina "no pueda llegar a cumplir el pago de
los bonos, forzando su decisión soberana de reestructurar su deuda".
Timerman denunció además una campaña de agravios de parte de
miembros del Congreso de EEUU, al señalar que políticos de ese país han recibido
de parte de Paul Singer y sus empresas donaciones directas por más de diez
millones de dólares que tienen una única finalidad, que es forzar a la
Argentina a pagar a los fondos buitre, para lo cual se ha formado un `Grupo de
tareas` sobre la Argentina.
Señaló que la decisión de presentar la demanda se tomó luego
que tres funcionarios, entre ellos él, fueron informados oficialmente que
funcionarios del Poder Ejecutivo de EEUU habían sido instruidos -por los
departamentos de Estado y del Tesoro- a no dialogar con funcionarios de
Argentina sobre la deuda y la reestructuración de la deuda.
Hubo otra mención acerca de que en el debate de la
Organización de Estados Americanos (OEA) sobre el conflicto con los fondos
buitre -salvo Estados Unidos y Canadá- todos respaldaron el trabajo argentino,
aunque Estados Unidos dijo que no iba a emitir opinión sobre el tema por la
separación de poderes.
El canciller ratificó que se trata de una demanda ante la
Corte Internacional de La Haya "por una violación directa a la soberanía,
emanada de una decisión judicial de Estados Unidos", y agregó que después de la
presentación, el Poder Ejecutivo estadounidense, a través de funcionarios del
Departamento de Estado y del Tesoro que pidieron no ser identificados, rechazaron
la jurisdicción de la Corte.
El canciller denunció que EEUU no ha contestado "ni al país,
ni a la Corte, si acepta dirimir la controversia nacida de las decisiones
ilegales que su país ha permitido, violando la soberanía de la Argentina".
Y señaló que Argentina optó por presentarse ante la Corte
aún sabiendo que EEUU podría negarse a presentarse ante una Corte imparcial,
"sabiendo que varias veces no acató sus sentencias en contra de sus
acciones violatorias al derecho internacional".
En la misma línea, Capitanich, precisó que la demanda fue
presentada el pasado 7 de agosto y agregó que se trata de una disputa vinculada
a decisiones de la Justicia de EEUU que afectan la restructuración de la deuda
soberana argentina.
"El rol de la Argentina tiene que ver con la defensa de su
soberanía y entender que la aplicación de una serie de acciones o medidas han
impedido objetivamente el cobro de parte de los acreedores y esto ha generado
obstáculos para el proceso de reestructuración y constituye una violación de la
soberanía argentina y de sus inmunidades", consideró el jefe de Gabinete.