Insistió en que el país promueve el diálogo
Capitanich recalcó que Argentina pretende proteger el acuerdo voluntario que firmó el 93% de los acreedores
lunes 21 de julio de 2014, 11:26h
El jefe de Gabinete insistió, en ese sentido, en que el país
"promueve el diálogo" con el resto de los acreedores que no firmaron
el acuerdo. Y destacó la importancia de que se generen los mecanismos para
impedir que acciones como las de los fondos buitre puedan afectar
reestructuraciones.
Capitanich destacó la importancia de que se generen los
mecanismos para impedir que acciones como las de los fondos buitre puedan
afectar reestructuraciones de deudas soberanas de países, y en ese marco
consideró que sería bueno "a futuro" que este aspecto sea motivo de
debate en el marco de la Asamblea General de la ONU.
"El sistema financiero internacional debe garantizar la
sustentabilidad a partir de un sistema de aprobación de mayorías que no pueda
ser modificado por jueces", dijo Capitanich en su habitual conferencia de
prensa matutina en Casa de Gobierno.
En ese sentido, el funcionario consideró que "esta
norma hacia el futuro implica un debate en el marco de la Asamblea de Naciones
Unidas y un acuerdo para aprobar estos mecanismos".
Agregó que el acuerdo debería tener en cuenta para los casos
de procesos de reestructuración de deudas soberanas que "lo acordado por
la mayoría sea obligatorio para el resto y que no exista ventaja para la acción
compulsiva" de otros acreedores.
En este marco, destacó la importancia de los apoyos
recibidos por Argentina de diferentes países y organizaciones internacionales.
"Una gran mayoría de países manifestaron su
preocupación" por el accionar de los fondos buitre, resumió, y reiteró que
Argentina "paga sus obligaciones" y que "de ningún modo puede
tomarse como un default técnico" la situación creada a partir de la
sentencia de la justicia de Estados Unidos respecto al reclamo de los holdouts.
Capitanich dijo también que Argentina pretende proteger el
acuerdo voluntario que firmó el 93 por ciento de los acreedores e insistió en
que el país "promueve el diálogo" con el resto de los acreedores que
no firmaron el acuerdo.
Agregó que "cuando Argentina establece las condiciones
de negociación, lo hace para el 100 por ciento de los bonistas", y explicó
que lo que pide el país a la justicia de Estados Unidos es "un proceso de
suspensión de la sentencia para no propiciar alteraciones sobre el acuerdo ya
firmado con la mayoría de los acreedores".
El jefe de ministros advirtió que de no suspenderse la
sentencia, podría disparar "un pasivo enorme" para la Argentina, y
dijo que por eso este asunto es "una cuestión emblemática y trascendente
que debe ser respetada".
Por eso, dijo, "la posición argentina es extremadamente
profesional y de buena fe", y señaló que "los que tienen mala fe son
los fondos buitre, que pretenden una sentencia que tiene un efecto respecto al
resto de los bonistas que adhirieron al canje".