Los buitres vuelan sobre Vaca Muerta
jueves 17 de julio de 2014, 15:49h
La
pelea del Estado argentino con los fondos buitres está ingresando en una nueva
etapa del juicio, en la cual se está definiendo la forma en que el país puede
seguir honrando sus deudas en forma justa, equitativa y legal pese al fallo del
juez Griesa.
La
American Task Force Argentina (ATFA), grupo financiado por los mencionados
"fondos buitres", se lanzó en una campaña de solicitadas en los diarios La
Nación y Clarín, en la cual se asusta a la población argentina sobre las
consecuencias de un nuevo default de la deuda. Además, se acusa al gobierno
argentino de no querer negociar el pago que le impuso el Tribunal de Nueva
York, cuando bien se sabe que negociar implica una actitud voluntaria, que podría
interpretarse como una nueva oferta del gobierno argentino a los acreedores y,
por la misma, habilitar la cláusula RUFO del resto de los acreedores, llevando
efectivamente a nuestro país a un desastre financiero.
Pero la
novedad ha venido de Estados Unidos, donde el economista Bernard Weinstein
-eminente especialista del George Bush Institute y notorio empleado del ATFA,
tal como lo señala el artículo de Silvia Pisani en La Nación del 22 de
septiembre 2012- sostiene que el próximo default argentino pone en peligro las
inversiones que comprometió Chevron junto a YPF para la extracción de petróleo
no convencional de Vaca Muerta, al que caracteriza como uno de los pozos con
mayores reservas de hidrocarburos comprobados en el mundo. La solución que
aporta el experto es la de sentarse a negociar con los "holdouts" y resolver el
pago de acá a fin de mes. Solo de esa manera, según él, Argentina podrá volver
a los mercados financieros.
Ese
súbito interés que muestran los fondos buitre por inversiones productivas no
deja de sorprender, dado que se aleja sobremanera de sus prácticas, por las
cuales compran bonos de países en dificultad y luego buscan cobrarlos mediante
juicios, en una modalidad cuya legitimidad es, por lo menos, discutible. Sin
dudas, otros políticos argentinos, a los que se escucha decir que "con vaca
muerta pagaremos esa deuda", hubiesen negociado con los fondos buitres desde el
principio, comprometiendo la renta futura del yacimiento más importante que se
haya descubierto en el país.
Las
solicitadas del ATFA deben interpretarse como parte de una batalla simbólica
cuyo objetivo es captar la opinión favorable de la sociedad civil. En ese
sentido, AFTA trata de aprovechar el trabajo de lobby que teje con distintos
actores sociales de nuestro país, y articularlo con el público de los dos
poderosos diarios locales, Clarín y La Nación.
Ahora
bien, los pronunciamientos que ya logró el Estado argentino a su favor en el
marco del juicio (amicus curiae de varias ONG, de instituciones como el FMI, de
Estados nacionales, personalidades y políticos de renombre internacional), se
ven multiplicados por la presencia en distintos foros internacionales, en los
cuales pudo contar con los decididos apoyos de varios países latinoamericanos,
del G-77+China en la ONU, o de la Organización de Estados Americanos.
Como lo
vemos, la multiplicidad ideológica de esos apoyos está orientada a lograr un
consenso sobre la ilegitimidad de este nuevo tipo de deuda externa, generada
judicialmente. Es decir,la disputa jurídico-económica se está transformando en
a una disputa simbólica en la cual, desde la doctrina jurídica y las
interpretaciones políticas, se trata de lograr un rechazo internacional a la
"doctrina Griesa".