Quieren estar en el panel
El pedido argentino a la UE por el biodiesel despertó el interés de otros países
viernes 02 de mayo de 2014, 20:36h
El reclamo es por el cierre del mercado europeo al ingreso
de biodiesel nacional y los países que pretenden participar del panel de la
Organización Mundial del Comercio son Estados Unidos, China, Rusia, Australia,
Malasia, Noruega, Arabia Saudita y Turquía.
El 25 de abril, la OMC estableció un panel para resolver el
reclamo argentino contra la UE respecto de derechos antidumping impuestos al
biodiesel argentino por el mercado europeo y que significaron el cierre al
biodiesel desde noviembre de 2013.
A partir de la admisión de la UE a discutir el tema
planteado por la Argentina, varios países miembros de la OMC manifestaron su
interés en el caso y hasta el momento reservaron derechos como terceras partes
Estados Unidos, China, Rusia, Australia, Malasia, Noruega, Arabia Saudita y
Turquía.
La Cancillería argentina consideró que esta participación de
terceras naciones "es significativa y evidencia la importancia sistémica
del caso en momentos en que se incrementan las disputas comerciales entre los
miembros de la organización".
En ese sentido, el Palacio San Martín consideró que "se
percibe una actividad crecientemente proteccionista de las potencias como es el
caso de la Unión Europea, que perjudica especialmente a los países en
desarrollo".
La aplicación de aranceles antidumping a su biodiesel, según
los argumentos presentados por la Argentina, "tiene fines proteccionistas
y transgrede el Acuerdo Antidumping de la OMC, así como el artículo VI del
Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT)".
Los problemas de los exportadores argentinos de biodiesel
comenzaron en abril de 2012, cuando tras aprobarse la expropiación del 51% de
las acciones de YPF en manos de Repsol, España comenzó a generar nuevas
normativas para reducir la compra de biodiesel argentino hecho con soja.
Esta era la segunda vez que la Argentina solicitaba la
formación del panel, que deben integrar expertos aún por designar, lo que llevó
a su aprobación automática, según las reglas de la OMC.
El impuesto antidumping se aplica al biodiesel argentino
desde fines de noviembre pasado y se fijó en 24,6 por ciento -entre 216,6 y
245,6 euros por toneladas-, con la justificación de que la Argentina estaba
vendiendo el producto por debajo de su costo de producción.
Argentina -según datos oficiales- se convirtió en 2009 en el
principal abastecedor de biodiesel de la Unión Europea, que era además su
principal comprador, y ya en 2011 las ventas de este producto alcanzaron US$
1.847 millones, que dieron cuenta del 13% de las exportaciones argentinas a la
UE.
En una disputa que podría demandar al menos un año, el
Gobierno argentino elevó al Congreso un proyecto de ley para eximir de
impuestos al sector del biodiesel, una propuesta que durará mientras se
mantengan las trabas a su entrada a la UE.
La intención del oficialismo es aprobar el proyecto en una
sesión que se convocará para el 14 de mayo y girar la iniciativa al Senado para
que pueda convertir en ley esta propuesta antes de fines de mayo.
Como otra medida para mitigar el efecto a las restricciones
de la UE, a comienzos de año, el Gobierno formalizó el aumento en el porcentaje
de corte obligatorio del gasoil automotor con biodiesel, del 8% actual al 10%,
a la vez que estableció la obligatoriedad de la mezcla para las usinas
termoeléctricas, en una proporción de 10%.
Ambas medidas sumarán 450.000 toneladas anuales de biodiesel
al mercado local, al cual se volcaban 850.000 toneladas de los 4 millones de
producción de capacidad instalada que posee el país.