Denuncia de Amnistía Internacional
El avance represivo amenaza el derecho de protesta en España
viernes 25 de abril de 2014, 22:19h
Así lo denunció Amnistía Internacional en un informe que
relata abusos policiales y la implementación de leyes draconianas contra los
manifestantes.
En su estudio, presentado en Madrid y titulado "España:
El derecho a protestar, amenazado", la Organización No Gubernamental (ONG)
denuncia "cómo el gobierno está utilizando todo los medios posibles para limitar
por ley el derecho a la libertad de expresión y la protesta pacífica".
En ese sentido, señala que la futura Ley de Seguridad
Ciudadana del gobierno de Mariano Rajoy, líder del derechista Partido Popular
(PP), supondrá "la puntilla del gobierno a un progresivo deterioro del
derecho de reunión, asociación y expresión en España".
Asimismo, la organización denuncia el "uso
abusivo" de la fuerza contra los manifestantes y de las sanciones
administrativas y penales, que están provocando un "efecto disuasorio"
en la ciudadanía a la hora de salir a protestar.
AI destaca que "las violaciones de derechos humanos
recogidas en su informe, elaborado durante 2013 y que incluye el testimonio de
30 víctimas de abusos, no se producen en un entorno vacío, sino en el marco del
avance de las políticas neoliberales".
La organización recuerda que desde que la crisis económica y
financiera golpeó a España en 2008, la pérdida de puestos de trabajo -hasta
seis millones de desocupados-, las medidas de austeridad y la falta de
transparencia en la toma de decisiones han llevado a miles de personas a salir
a la calle a expresar su malestar.
En 2012 hubo casi 15.000 manifestaciones en toda España:
unas 40 por día. En 2013 hubo 4.500 solamente en Madrid: un incremento de un
millar respecto al año anterior. Pero el propio gobierno español reconoció que
sólo hubo actos violentos en menos del uno por ciento de las protestas.
El estudio abarca las manifestaciones que tuvieron lugar en
los últimos años, como las protagonizadas por el movimiento 15M o de los
indignados, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y otras
organizaciones sociales que luchan "pacíficamente" contra los
recortes y las políticas de ajuste del gobierno de Rajoy.
AI explica que, según la legislación española, las personas
consideradas como organizadoras o líderes de manifestaciones no autorizadas
pueden ser sancionadas con multas escalonadas que van de los 300 a 30.050
euros.
El estudio releva que la Delegación del Gobierno de Madrid
impuso 1.117 multas por infracciones administrativas en 2012. Por su parte, la
Comisión Legal de Sol (movimiento 15M) tuvo conocimiento de 953 casos entre
mayo de 2011 y abril de 2013, además de 314 personas apercibidas por infracción
de la Ley sobre Protección de la Seguridad Ciudadana.
En la mayoría de los casos, las sanciones se adoptaron por
participar en manifestaciones no notificadas.
También se considera como infracción grave la negativa a disolver
manifestaciones o reuniones cuando lo ordena la autoridad competente, por
ejemplo cuando se considera que una manifestación está provocando una
alteración del orden público o está poniendo en peligro a personas o bienes.
El informe indica que la Plataforma de Afectados por la
Hipoteca acumula más de 40.000 euros en sanciones.
El otro punto destacado del informe es el "uso excesivo
de la fuerza" contra manifestantes y periodistas, abusos y malos tratos
cometidos durante detenciones, así como la falta de transparencia en las
investigaciones internas cuando los agentes de seguridad son denunciados.
"Han existido violaciones de derechos humanos cometidas
por miembros de las fuerzas de seguridad", asegura AI. "La policía ha
utilizado repetidamente porras y proyectiles de goma contra manifestantes, en
actuaciones que se han saldado con heridas y mutilaciones tanto de
manifestantes como de transeúntes".
"La policía actúa con total impunidad, mientras que los
manifestantes pacíficos y los líderes de los movimientos sociales sufren un
acoso constante y son estigmatizados, golpeados y, en ocasiones, detenidos para
enfrentarse a cargos penales, encarcelamiento y multas", subraya el
documento.
El informe recoge el conocido caso de Ester Quintana, quien
en el marco de una manifestación celebrada en Barcelona en 2012 fue alcanzada
por una pelota de goma disparada por la policía y a consecuencia de ello perdió
el ojo izquierdo.
"Las autoridades españolas están avanzando en la
dirección errónea. En lugar de promulgar leyes represivas, el gobierno y el
Parlamento deben resvisar la legislación, las políticas y prácticas relativas a
las manifestaciones para cumplir con sus obligaciones internacionales",
afirma AI.
El documento fue presentado un día después del relevo del
responsable de los antidisturbios de Madrid, Javier Virseda, por los fallos en
el operativo durante la marcha de la Dignidad del pasado 22 de marzo en Madrid,
que culminó con disturbios y 101 heridos, entre policías y manifestantes.