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Maduro reduce las restricciones cambiarias para combatir el desabastecimiento
miércoles 23 de abril de 2014, 23:45h
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció un
conjunto de medidas que aliviarán las restricciones al acceso a divisas
vigentes desde 2003, con el objeto de combatir el desabastecimiento que sufre
el país y alentar la producción nacional de bienes.
Las decisiones fueron anunciadas ante decenas de
empresarios privados, en el marco del capítulo económico de la Conferencia
Nacional por la Paz que el mandatario instaló a fines de febrero pasado.
Entre esas resoluciones, se incorpora al sector automotor
-incluidos repuestos, accesorios y neumáticos- al Sistema Complementario de
Administración de Divisas (Sicad I) consistente en la licitación periódica de
moneda extranjera, cuya cotización actual es de alrededor de 11 bolívares por
dólar.
En vez de informar los nuevos "precios justos" de "todos los
automóviles" que se comercializan en el país, como había anunciado que
haría, Maduro señaló que en los próximos días firmará un acuerdo con Toyota,
Chrysler y Mitsubishi -tres de las siete ensambladoras de vehículos que operan
en Venezuela- para ir a "un proceso de recuperación productiva de todo el
sector automotor".
Debido a la escasez de divisas para importar las partes,
durante el primer trimestre de este año se ensamblaron en Venezuela 3.424
vehículos, 76,08 por ciento menos que en el mismo lapso del año pasado y Toyota
tiene sus actividades suspendidas por tiempo indefinido desde mediados de
febrero pasado.
El mandatario aseguró que el gobierno liquidará hasta 30 por
ciento de las divisas "pendientes" a sectores prioritarios, a través de un
mecanismo de financiamiento, informaron la agencia noticiosa estatal AVN y el
canal Globovisión.
La deuda del Estado por la compra de divisas autorizada y no
liquidada al sector privado es "mayor a 10.000 millones de dólares", estimó
semanas atrás Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, la mayor asociación
empresarial del país.
Asimismo, Maduro reveló que se está evaluando la posibilidad
de que parte del ingreso por exportaciones no petroleras pueda liquidarse en el
Sicad II, el segmento menos restringido del mercado cambiario, habilitado a
fines de marzo pasado, y cuya cotización actual es de alrededor de 49,50
bolívares por dólar.
El ministro de Petróleo y vicepresidente económico del
gobierno, Rafael Ramírez, explicó luego que se espera que los exportadores no
petroleros conserven 60 por ciento de sus ingresos en divisas para reponer sus
inventarios y liquiden el restante 40 por ciento en el Sicad II.
Por otra parte, Maduro informó que firmó un decreto que
extiende hasta el 31 de diciembre el régimen de facilitación de trámites para
la importación de alimentos, medicamentos, material y equipos médicos, y otros
bienes de primera necesidad.
Agregó que el lunes próximo comenzará "el despliegue de
ministros, viceministros y funcionarios a una gran jornada nacional de visita e
inspección a todas las industrias y a los campos", y subrayó que aceptará
propuestas para "perfeccionar" el régimen establecido por la Ley de Precios Justos
promulgada en enero pasado.
Con todas esas medidas, Maduro apunta a combatir el
desabastecimiento de productos de consumo cotidiano, que diversas encuestas de
opinión señalaron como la mayor preocupación de los venezolanos en los últimos
meses.
La escasez saltó de 22,2 a 28 por ciento entre diciembre y
enero pasados, según el último reporte divulgado por el Banco Central de
Venezuela (BCV), pero firmas privadas la estimaron para marzo entre 31,03 y
60,2 por ciento.
En el contexto de estos anuncios, dirigentes oficialistas y
opositores volverán a conversar mañana a puertas cerradas, según confirmó el secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) opositora, Ramón
Aveledo.
Será la tercera sesión del diálogo instalado el 10 de abril,
que cuenta con la participación del nuncio apostólico, monseñor Aldo Giordano,
y los cancilleres de Brasil, Luiz Figueiredo; Colombia, María Angela Holguín, y
Ecuador, Ricardo Patiño, como "testigos de buena fe".
Las partes buscan de ese modo destrabar la crisis política
generada por las protestas cotidianas que se registran desde el 6 de febrero y
que dejaron 41 muertos, 579 heridos, 2.278 detenidos y 102 denuncias de
violación de derechos humanos, según el último recuento oficial.
Tras el segundo encuentro, efectuado el martes pasado,
Aveledo y el vicepresidente, Jorge Arreaza, anunciaron varios acuerdos y
confirmaron que las conversaciones continuarían.