Tragedia de Once
Jaime y Schiavi negaron su responsabilidad y apuntaron contra el juez Bonadío
lunes 21 de abril de 2014, 23:54h
Los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo
Schiavi defendieron la política de subsidios al transporte ferroviario y
negaron "desidia" en los controles como causa de la tragedia
ferroviaria, en febrero del 2012.
En extensas declaraciones voluntarias ante el Tribunal Oral
Federal 2 (TOF2), tanto Jaime como Schiavi apuntaron también contra la
instrucción de la causa, a cargo del juez federal Claudio Bonadio.
"A nadie nos sirve la frase esa de que no sabemos lo
que pasó en los últimos 300 metros", dijo Schiavi en alusión a recientes
declaraciones periodísticas de Bonadio.
El juez instruyó la causa por la tragedia que causó 52
muertos y casi 800 heridos, pero excluyó de toda responsabilidad al maquinista
Marcos Córdoba, quien fue enviado a juicio oral por la Cámara Federal porteña.
"Bonadio buscó un juicio político a las políticas de
Estado del gobierno nacional, pero ni el juez ni el fiscal (Federico Delgado)
se atrevieron a decirlo", acusó Jaime.
Ambos ex funcionarios negaron además haber tenido bajo su
control directo la concesión de las líneas ferroviarias, por cuyo mal manejo
fueron imputados, y derivaron esa responsabilidad a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte
(CNRT).
A su tiempo, Schiavi calificó de "taxativamente
falsas" las aseveraciones del fiscal Delgado de que había habido
"desidia" y "desapego" en los controles ferroviarios.
"No tuve que soportar una sola víctima por un choque de
trenes durante mi gestión", dijo Jaime y recordó haber renunciado tres
años antes de la tragedia ferroviaria en Once.
Antes de declarar, el TOF2 rechazó un pedido del abogado
Gregorio Dalbón, patrocinante de una de las dos querellas, de detener a Jaime
por temor a que se fugue tras su reciente procesamiento en otra causa.
"No voy a rehuir mis responsabilidades y
obligaciones", aseguró Jaime, quien defendió enfáticamente su gestión al
frente del área.
"Nosotros decidimos subsidiar los transporte
ferroviarios como se hace en todo el mundo", dijo Schiavi, quien en dos
oportunidades pidió disculpas a familiares y víctimas del accidente.
Tanto Jaime como Schaivi sostuvieron que en 2003
"literalmente no existía sistema ferroviario" y cotejaron esa
realidad con las renovaciones de vías y vagones, la implementación de la
tarjeta SUBE y la más reciente adquisición de vagones chinos.
"En el 2011 un día se incendiaron 15 vagones en un
trayecto de cinco estaciones y aunque nunca se supo quién había sido, se
encontraron bidones de nafta y otros indicios de sabotaje", dijo Schiavi.
Ese episodio "nos hizo reforzar las medidas de seguridad
en la línea Sarmiento, cambiando los sistemas de señales, por ejemplo",
apuntó el ex funcionario, quien reiteró su opinión sobre el correcto
funcionamiento de los frenos de la formación siniestrada.
"En estos accidentes suele tener gran incidencia el
factor humano, como lo prueba la experiencia internacional. Nunca escuché a
ningún político decir antes de la tragedia que el presupuesto ferroviario fuera
insuficiente", enfatizó el ex funcionario, quien era secretario de
Transporte al momento del accidente.
Previa a la declaración de los ex secretarios de transporte, ya habían declarado los ex titulares de la
Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) Pedro Ochoa Romero y
Antonio Sícaro; el ex subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio
Guillermo Luna, todos los cuales apuntaron al maquinista Córdoba.
Por su parte, el empresario Mario Cirigliano, uno de los
ejecutivos de la empresa concesionaria del servicio del Ferrocarril Sarmiento
al momento de la tragedia, se negó a declarar, luego de que el juez Jorge
Tassara intentara dar comienzo a su indagatoria.
Ante la negativa del empresario de prestar testimonio, se
leyó el descargo por escrito que presentara en septiembre de 2012.
Con las declaraciones de Schiavi y Jaime concluyeron las
indagatorias a los 29 imputados por lo que este martes, cuando se reanude la
audiencia, el TOF 2 comenzará a citar a los testigos.