Una iniciativa de organismos de derechos humanos
Avanza el proyecto para que el casino de oficiales sea sitio de la memoria como una demanda histórica
domingo 16 de febrero de 2014, 08:12h
El secretario ejecutivo del Consejo Federal de la
Secretaría de Derechos Humanos, Agustín Di Toffino, señaló que el proyecto de
la puesta museográfica en el Sitio de Memoria EX ESMA - Centro Clandestino de
Detención Tortura y Exterminio "es una iniciativa de organismos de
Derechos Humanos y cristaliza una demanda de años".
En esa línea, Alejandra Naftal, museóloga y sobreviviente
del centro clandestino de detención El Vesubio, aseguró que "esta
propuesta tiene como objetivo fundamental contribuir a conocer, vivenciar y
comprender lo ocurrido a través de modos de representación que potencien la
reflexión y estimulen el debate".
"Queremos ayudar a indagar cómo fue posible tamaña
barbarie en el pasado reciente, motivando un diálogo intra e intergeneracional
en el presente y en el futuro", destacó Naftal.
En diálogo con Télam, Di Toffino aseguró que "la idea
es analizar el presente de lo que fue y es la ex ESMA, el espacio da cuenta de
que era una foto impensada hace 10 años", y recordó que "en otros
gobiernos hasta se propuso derribar la ESMA y que el edificio sea monumento de
reconciliación".
Di Toffino destacó "el coraje de Néstor Kirchner, que a
menos de un año de asumir la presidencia, abrió, en un emotivo acto, este
espacio para los Organismos de Derechos Humanos".
"Esto hay que dimensionarlo porque veníamos de muchos
años de impunidad y con Néstor y luego con Cristina Fernández de Kirchner, el
Estado escucha las voces de las Abuelas, los Hijos", se entusiasma el hijo
del dirigente de Córdoba sindicalista de Luz y Fuerza de Córdoba, Tomás Di
Toffino, secuestrado y desaparecido el 30 de noviembre de 1976.
Naftal, por su parte, aseguró que "esta propuesta se da
en el marco de los 10 años de la recuperación del predio de la ex ESMA, en los
que se hicieron muchas cosas y surge como una demanda histórica".
"Es un proyecto resultado de muchos años de debate, de
discusión en el que trabajó un equipo interdisciplinario", resaltó sobre
el proyecto que fue presentado 50 veces ante organismos de Derechos Humanos y
se fue modificando de acuerdo a propuestas, objeciones y observaciones
planteadas".
En ese sentido, Di Toffino agregó que "esto no se puede
separar de la producción de sentido histórico que se realiza en la ex ESMA, en
el trabajo del Equipo de Antropología Forense, la casa de la Identidad de
Abuelas de Plaza de Mayo, el Espacio Cultural Nuestros Hijos de la Fundación
Madres de Plaza de Mayo, la Casa de la Militancia de HIJOS, el Centro Cultural
Haroldo Conti, el Archivo Nacional de la Memoria".
La recuperación de este predio que ocupara la Escuela de
Mecánica de la Armada (ESMA), fue asumida como política de Estado a partir de
2003, en el marco de la lucha de los organismos de derechos humanos de la
Argentina por la memoria, la verdad y la justicia.
Di Toffino aseguró que: "hoy al
contrario de otros años, ese predio es una construcción colectiva de profundo
sentido democrático y promoción de los Derechos Humanos".
"Hay un proceso de justicia abierto y en marcha, ya que
este gobierno impulsó esos juicios porque hoy vivimos un país donde los
derechos humanos se respetan y los que los violaron son juzgados", expresó
el funcionario de la secretaría de Derechos Humanos.
Naftal y Di Toffino coincidieron en remarcar la voluntad
política de abrir estos espacios y que "este proyecto en el que se sigue
avanzando y trabajando se enmarca en una década en la que los Derechos Humanos
se convirtieron en política de Estado".
Di Toffino señaló que "el Casino de Oficiales es el
lugar más emblemático del horror que se ejerció en ese predio", que
justamente fue donde funcionó durante la dictadura el principal centro
clandestino de detención de la Armada.
Mientras que Naftal indicó que "lo primero que
decidimos es decir que tiene que ser una propuesta abierta y prolongada en el
tiempo. No es una muestra estática porque esto continúa en el tiempo. Lo
importante es aproximar al visitante sobre lo que sucedió".
"El edificio es prueba material, es intangible, no se
altera ni se modifica ninguna estructura del mismo", explicó
enfáticamente.
Por último, ambos coincidieron en resaltar que "la apertura
de estos lugares habilitará nuevas voces y miradas, y sobre todo dará a conocer
cómo las estrategias represivas del terror se opusieron a las estrategias
cotidianas de vida y compromiso de los compañeros allí secuestrados".